La patrona y la señora
Llegó el camión a la lujosa residencia de los señores Pompas de Jabón y Rosas, para hacer una entrega.
Bajó el operador y se dirige al guardia que custodia la casa.-vengo a entregar el nuevo fregadero.-
El guardia responde.-¡achis!, ¿a poco ya trae la lista de los nuevos diputados?
.-No, el nuevo fregadero para la cocina.-responde el chofer.
¡Ah!.-dice el guardia.-¿con quién habló?, ¿con la patrona o con la señora?
El conductor contesta.-me contestó una señora, creo que se llama “Chacha”.-
No pos’ aquí, .-dijo el guardia.- Las dos son Chachas, nomás que una es la patrona, Anastasia y la otra es la señora Atanasia. Déjeme preguntar a ver quién lo atendió.
Se mete a su caseta, hace una llamada y luego sale.-lo atendió la patrona, la Chacha, la que se encarga de toda la casa.
El repatidor le pregunta.- ¿la dueña de la casa pues?
¡No!.- la dueña es la señora Doña Atanasia, la patrona es la que le ayuda a la señora en las tareas de la casa. Mire, pa’que me entienda.
Hace tiempo, esta Chacha o sea Anastasia, llegó a trabajar aquí y en pocos meses se ganó la confianza de la señora y del señor hasta le construyeron su cuartito allá al fondo del jardín para que se quedara de noche.
Un día a la señora de las casa se le ocurrió decirle a la Chacha que los baños estaban muy mal lavados y que se enoja la Chacha, agarra sus cosas y se va de la casa.
Cuando llegó el patrón pues no había comida, ropa planchada, los niños no habían hecho la tarea y pos’ la señora como siempre en el gimnasio y en la calle.
Se dieron un agarrón por culpa de la Chacha que el señor le prohibió a la señora que le dijera cualquier cosa de su trabajo, que la fuera a buscar, la trajera y que si no la convencía de volver hasta el divorcio le iba a pedir. La señora no le hizo caso, lo ignoró.
Peo cuando el señor le dijo que si la Chacha no regresaba todo el quehacer lo iba a hacer ella; ni tarda ni perezosa la señora se subió a la Cheyene y pa’pronto, en menos de una hora, la Chacha ya estaba instalada en su cuarto retomando sus responsabilidades y con aumento de sueldo.
Por eso desde entonces aquí preguntamos si vienen con la patrona o con la señora.
La patrona pos’ ya me entendió cuál es y la señora pues... nomás es la dueña de la casa.
Cuidado lectores que sus señoras de la casa le digan algo a la muchacha del aseo porque pudiera darse el caso de que se les vaya y luego?.. de este relato cualquier parecido con la realidad... pues es la pura verdad.
Necesarias, más que nunca, hoy en día, son todas aquellas mujeres que se dedican a las labores domésticas por la incorporación, a veces, de las amas de casa a la vida productiva de toda sociedad, en otros casos no, pero igual son hasta damas de compañía o apoyos indispensables en las grandes residencia; tan necesarias se han vuelto que hasta el Congreso de la Unión ha pedido para ellas mejores condiciones laborales y prestaciones que en la vida diaria se siguen ignorando por parte de los patrones a pesar del tremendo peso y la responsabilidad que tienen en los hogares donde trabajan, los riesgos que corren y la gran confianza que se deposita en ellas.
Miguel Gerardo Rivera,
Gómez Palacio, Durango.
