El presidente del Consejo Ejecutivo del Grupo Volkswagen, Matthias Müller, anunció cinco pasos para realinear al grupo y resolver lo más pronto posible la crisis desatada por la colocación de un software para disminuir la emisión de contaminantes en los motores a diésel.
"Tenemos que ver más allá de la situación actual y crear las condiciones para un desarrollo más exitoso de Volkswagen", dijo Müller en Wolfsburg ayer miércoles.
El directivo presentó un plan de cinco puntos para que VW siga siendo uno de los principales fabricantes de automóviles del mundo.
El primero es apoyar a los clientes afectados por el problema de los motores diésel por parte de los 600 mil empleados de la compañía en todo el mundo.
Müller dijo que Volkswagen está trabajando intensamente para desarrollar soluciones técnicas eficaces.
La segunda prioridad es conducir sistemáticamente y completar la investigación sobre lo sucedido.
"Tenemos que descubrir la verdad y aprender de ella", dijo Müller y agregó que Volkswagen está siendo extremadamente cuidadoso en el análisis de los hechos.
Para ello, se ha involucrado a la firma de auditoría Deloitte, para aclarar el asunto.
Müller enfatizó que los responsables de lo sucedido deberán enfrentar consecuencias graves.
La tercera prioridad será introducir nuevas estructuras en el Grupo Volkswagen.
"El punto clave es que la gestión del Grupo será descentralizada en mayor medida en el futuro, con una mayor independencia para las marcas y las regiones", dijo Müller.
El Consejo Ejecutivo se centrará en establecer estrategias entre las marcas, el aprovechamiento de sinergias y la garantía de que los recursos serán utilizados con eficacia.
"Vamos a revisar en detalle nuestra cartera actual de más de 300 modelos y examinar la contribución que cada uno hace a nuestros ingresos", indicó el directivo.
La cuarta prioridad será realinear la cultura de la compañía y la cultura de sus ejecutivos, por lo que Müller hizo un llamado a todos los empleados en Volkswagen para mostrar más coraje, mayor creatividad.
