Desajuste. La actual situación es resultado de un desajuste entre las necesidades y el número de especialistas.
.- La falta de plazas para médicos generales, las condiciones laborales precarias y la formación de los estudiantes de medicina son los principales problemas a los que se enfrentan los médicos en el País, señaló Juan Luis Durán, investigador de salud pública de la UNAM.
Esto es resultado, explicó, de un desajuste entre las necesidades sanitarias que tiene la población; el número de especialistas que requieren las instituciones de salud y lo que estudian los futuros médicos.
"Cuando se necesitan más médicos, se forman menos. Cuando se forman muchos médicos, no hay plazas porque las instituciones de salud no están bien organizadas, no existe atención primaria a la salud; las escuelas de medicina tenemos muchos problemas para formar a los médicos que necesita el País", señaló el también director del Centro de Estudios Mexicanos en el Reino Unido.
Por ejemplo, mencionó, las escuelas de medicina mexicanas se han centrado en formar a proto especialistas, no a médicos de medicina general, que son los que más requiere la población.
De tal forma que, cuando los estudiantes terminan la licenciatura, desean especializarse para garantizar una mejor condición laboral, detalla. Sin embargo, sólo tres de cada diez médicos logrará acceder a una residencia médica en un instituto de salud para especializarse. Y quienes lo logran, agrega, no estudian las especialidades más demandadas por los problemas de salud de la sociedad actual, como geriatría o cardiología.
"En algunas instituciones de salud se ha reportado que faltan especialistas. Por ejemplo, geriatría, cuando tenemos un país que es cada vez más viejo. Deberíamos tener la capacidad de entrenar a esa gente.
"La otra es una razón de mercado. Para muchos es atractiva la cirugía, por ejemplo, porque en 20 minutos, en el sector privado, puedes ganar lo que es el salario de una persona que se dedica a la medicina interna".
Otro problema, abunda, es la situación que viven los médicos generales, pues no existen espacios para ejercer la medicina familiar con buenas condiciones laborales. "Si no entras (a la residencia), tienes que ser médico de farmacia. Ahí les pagan 25 pesos por consulta. ¿Cuántas consultas tiene que dar un médico para tener una vida apropiada al esfuerzo que implicó estudiar siete años?", cuestiona.
Ante esto, el especialista propone que el Gobierno brinde incentivos a los médicos generales para que pongan su propio consultorio, sin depender de una empresa.
Señala que habría un mejor costo-beneficio centrando recursos en la atención primaria, un mecanismo similar al que utilizan en Inglaterra.
"Contratas médicos, los colocas en lugares clave, le pides a la gente que se afilie con ellos y se registre y tú le pagas por cada persona registrada. Eso se llama pago per cápita. Si un médico inglés tiene mil 800 personas, recibe el pago por las personas que atiende".
