Después del tremendo susto en el que Carlos Sáinz Jr. puso al mundo del automovilismo en alerta máxima, la cita número quince del campeonato universal de pilotos arriba a un país que evidencia un hecho histórico con una nación en pos de una economía que va como la espuma (aunque se vea todo lo contrario) simbolizando una metáfora del arranque de una nueva clase social de un gran poder adquisitivo teniendo en consideración que, aunque en el 2014 no fue todo lo que esperaban, la ciudad que cobijó los Juegos Olímpicos de Invierno vuelve en este 2015 con la esperanza de mejorar lo del año pasado.
Ciertas modificaciones se quieren efectuar para el Gran Premio de Rusia ya que está la propuesta provisional del calendario de la FIA en llevarlo a mayo en lugar de este mes de octubre para el 2016 y dentro de dos años, se contempla correr este circuito de noche pero al margen de esta situación y después de mandar en Japón, Lewis Hamilton se perfila como el seguro bi-campeón de modo que ya alcanzó al legendario Ayrton Senna con más victorias y parece que ya nadie lo puede atrapar.
Y cubiertos todos con un antifaz, parecía que la mayoría de estos destrampados llegaban de esta manera a Rusia pero sólo los Mercedes sabían de qué se trataba ya que es notorio de que conocen a la perfección que por hoy, no hay quién les haga sombra y que como en cada premio que se corre puede que algo falle ya que, en cuanto se puso la línea de arranque, ahora fue Nico Rosberg el que se le adelantó a su compadre Lewis Hamilton para salir antes que nadie en la parrilla de salida.
Ahora fue el germano quien condujo el volante de la mejor manera venciéndolo, aunque no oficialmente, en lo que ya se ve como un duelo callejero que sostienen desde hace año y medio y de acuerdo a como saldrán este domingo, probablemente sea el que cruce primero la bandera a cuadros y de ser así, pues todavía habrá disputa en la fórmula 1 para que de esta manera, el alemán siga presionando y ojalá en el D.F., se pueda ver todavía una disputa mucho más allá de la imaginación.
Pero Hamilton sabe que depende de él y que a su vehículo, le suceda algo más que al resto de los conductores del gran circo ya que la distancia que hay entre la escudería alemana y el resto de los demás, es un mundo ya que lo que existe entre el medio segundo y el segundo completo, es lo que comparten ambos carros con los demás quedando el finlandés Valtteri Bottas, como el tercero en desavenencia que derrotó a los dos Ferrari mientras que Felipe Massa, se venía abajo sin alguna explicación posible.
