Economía. El FMI reconoció que las expectativas para los países emergentes son negativas.
Las economías de mercados emergentes y en desarrollo en su conjunto tendrán una reducción por quinto año consecutivo, consideró ayer el informe de perspectivas económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las perspectivas de crecimiento de "los mercados emergentes varían mucho según el país y la región, pero en términos generales las perspectivas se están ensombreciendo, y las proyecciones apuntan a una contracción del crecimiento por quinto año consecutivo", señaló. Esto refleja, apuntó el FMI, una combinación de factores como el "debilitamiento del crecimiento de los países exportadores de petróleo; desaceleración de China, con menor dependencia de la inversión focalizada en la importación".
Además la "etapa de ajuste tras los auges de la inversión y el crédito".
Así como "perspectivas menos favorables para los países exportadores de otras materias primas, incluidos los de América Latina, tras las caídas de precios de otras materias primas, así como las tensiones geopolíticas y los conflictos internos en una serie de países", indicó.
Para la mayoría de "las economías de mercados emergentes, las condiciones externas se están complicando. Aunque la depreciación de las monedas promoverá la exportación neta, el tirón que proporcionan las economías avanzadas será un poco menos fuerte de lo previsto", añadió. "En América Latina, el enfriamiento de la economía brasileña fue más profundo de lo previsto, y ante el retroceso de los precios de las materias primas continúa debilitándose el ímpetu de otros países de la región", señaló el reporte del organismo multilateral.
Explicó asimismo que el menor crecimiento económico en Estados Unidos y una demanda interna deslucida, impidieron que México cumpliera con las expectativas en este rubro. Estimó que El Producto Interno Bruto (PIB) de México crecerá 2.3 por ciento al cierre de 2015 y 2.8 por ciento para 2016".
En sus estimaciones, el FMI señaló que la economía mexicana tiene un leve repunte en su Producto Interno Bruto (PIB), si se compara con el 2.1 por ciento de 2014.
EMPLEOS PRECARIOS
Los cuatro años consecutivos de desaceleración económica de Latinoamérica comenzaron a repercutir en su mercado laboral con una pérdida de la fuerza laboral y un deterioro de la calidad de los empleos, según el informe "Empleos, salarios y la desaceleración en América Latina" presentado ayer en Lima por el Banco Mundial (BM).
El reporte destacó que la desaceleración todavía no ha aumentado la tasa de desempleo de manera apreciable, pero ha provocado que la tasa de participación laboral caiga, sobre todo entre los hombres jóvenes y menos capacitados. El documento recomendó desarrollar redes de protección social y revisar los salarios mínimos para evitar que esa pérdida de empleo revierta los avances logrados en los últimos años en la reducción de la brecha de desigualdad relativa a los ingresos laborales.
