Con el argumento de que la PGR no ofreció evidencias de ejercicio indebido del servicio público de cuatro militares implicados en la matanza de 22 personas en Tlatlaya, Estado de México, un juez ordenó su libertad.
Rubén Darío Noguera, juez décimo cuarto de Distrito en Procesos Penales Federales del Distrito Federal, ordenó la liberación el viernes pasado.
Según la versión de las autoridades, los oficiales Alan Fuentes, Julio César Guerrero y Samuel Torres, y el teniente Ezequiel Rodríguez, resguardaron las inmediaciones de la bodega donde ocurrieron los asesinatos, pero no ingresaron a ella.
"La versión de la matanza es una invención y por ese motivo se está empezando a desmoronar el caso, por eso auguro la libertad de todos", dijo Juan Velásquez, asesor de la defensa de los soldados.
Ahora sólo tres militares están acusados del homicidio de 8 de las 22 personas, pues el resto, según la versión de las autoridades, murió durante un supuesto enfrentamiento en el operativo desarrollado el 30 de junio de 2014.