Cada vez es más frecuente que los cigarrillos electrónicos sean usados para consumir marihuana sintética, lo que se conoce entre los usuarios como "porro mágico", alertan centros privados de atención a las adicciones.
El artefacto, parecido a una pluma, es de aspecto inofensivo y la droga sintética no produce olor.
Sin embargo, advierten especialistas, se trata de una mezcla de compuestos químicos muy tóxicos, cuyos efectos son más potentes que los de la cannabis natural, pero duran muy poco, por lo que suele consumirse en dosis mayores.
Su abuso, señalan, puede ocasionar ansiedad extrema, paranoia y alucinaciones, así como elevar la presión arterial y causar convulsiones.
"Tengo 21 años de trabajar en adicciones y lo que veíamos era alcohol, cocaína, ahora estamos viendo tachas, drogas inyectables, de diseño, vaporizadores o cigarrillos electrónicos para fumar marihuana o cualquier otra sustancia", señaló Hugo González Cantú, coordinador de la Clínica de Trastornos Adictivos del Instituto Nacional de Psiquiatría
Durante el primer semestre de 2015, en las clínicas Monte Fénix, 3 de cada 5 usuarios de cannabis usaron la versión sintética, señala Benjamín García, especialista en adicciones de la institución.
