BID. La representante del Banco Interamericano de Desarrollo, Mercedes Aráoz Fernández.
América Latina y el Caribe corren el riesgo de quedar atrapados en un "círculo vicioso" en el que la alta rotación laboral genera baja productividad laboral y, por consecuencia, en informalidad, alertó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a la vez que reconoció las acciones del gobierno mexicano en materia laboral.
Al presentar la publicación " Empleos para crecer", en el marco del V Diálogo Regional de Políticas Laborales y de Seguridad Social, la representante del BID para Latinoamérica y el Caribe, Mercedes Aráoz Fernández, comentó que pese a los avances económicos y sociales de la última década, la región se encuentra "atrapada" en un problema de empleos precarios, pues destacó que el 55 % de los empleos están en el sector informal, el 24 % de los trabajadores lleva menos de un año en su trabajo, por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que es del 15 %.
Destacó que si bien en esta región las cifras de desempleo son bajas, "esconden" una realidad de elevada rotación y transición en el empleo, por lo que muchos trabajadores están "preocupados o muy preocupados" por perder su empleo.
Ante este panorama, Aráoz advirtió que de no impulsarse "cambios significativos", la tasa del crecimiento del PIB esperadas para los próximos años serán "insuficientes" para mantener los avances logrados en materia de reducción de la pobreza y equidad.
En el caso de México reconoció los avances del gobierno mexicano en materia laboral y económica que han permitido la creación de empleos "formales, dignos y decentes"; destacó además que las recomendaciones de la publicación hacia nuestro país están orientadas a la productividad, la cual ha aumentado 1.44 puntos en los últimos tres años.
Reducen pronóstico
Ante mayores riesgos para el crecimiento económico, analistas de Banamex ajustaron de 3.2 % a 2.8 % su pronóstico de crecimiento del PIB del país para 2016. "Hemos revisado a la baja nuestro pronóstico de crecimiento del PIB para México para 2016, a 2.8 % desde 3.2 %. En el contexto de mayores riesgos externos y limitado impacto fiscal favorable, prevemos ahora resultados para principios del 2016 que mostrarán el impacto de un menor dinamismo de la demanda global, en particular en EU, que lo que habíamos anticipado hace un mes. "Esto es, una aceleración de la demanda externa a ritmo un poco más gradual, así como un debilitamiento moderado en el avance de la demanda interna. Por ello, revisamos a la baja nuestra expectativa de crecimiento económico. Cabe señalar que no estamos descartando el hecho de que la depreciación real de nuestra moneda tendrá un efecto favorable sobre las exportaciones mexicanas de manufacturas", destacó la firma.
