Homenaje. La barcaza de remos real “Gloriana” navega en pro- cesión a través del río Támesis en Londres en honor a la reina.
A las 12:00 horas del mediodía se ha elevado la pasarela del Puente de la Torre de Londres para dejar paso a un centenar de barcos que surcaban el Támesis y rendían homenaje a Isabel II al convertirse en la soberana que más tiempo ha permanecido en el trono británico, 63 años y 216 días.
La Casa Real británica no tenía previsto festejar esta efeméride, pero eso no ha impedido a la gente de la calle celebrar una fecha tan entrañable y ciudadanos y turistas se han acercado a la ribera del río londinense para honrar a la reina.
El inicio del desfile lo ha marcado el sonido estridente de las sirenas de los barcos que se ha fundido con los aplausos entusiastas de aquellos que se han congregado para presenciar el espectáculo.
El festejo ha reunido a personas de todas las edades que no querían perderse la celebración, como algunos curiosos que oyeron a lo lejos las sirenas de los barcos y corrieron a contemplar el espectáculo a ambas orillas del río.
El Gloriana, la suntuosa embarcación de madera que fue fabricada para la celebración de los 60 años de la soberana en el trono, en 2012, volvió a navegar por el Támesis al frente de una flotilla que incluía al Havengore que transportó los restos del exprimer ministro Winston Churchill en su funeral, el 30 de enero de 1965.
Un grupo de remeros vestidos de rojo impulsaba el Gloriana, la atracción principal de un desfile que fue saludado con cuatro salvas disparadas desde el HMS Belfast, el viejo crucero ligero de la Armada británica que permanece atracado en la orilla sur del río como museo permanente.
En lo alto de la BT Tower, una estructura de comunicaciones de casi 200 metros de altura que se levanta en el centro de Londres, una pantalla electrónica mostró durante las celebraciones el mensaje: "Long May She Reign" ("Que su reinado sea largo"), uno de los versos del himno nacional británico, "God save the Queen".
Además, los cientos de turistas que visitan cada día el conocido museo de cera de Madame Tussaud se encontraron ayer con una figura de Isabel II vestida de gala para la ocasión, con un deslumbrante vestido con cuentas de vidrio para cuya confección se emplearon 150 horas de trabajo.
Una de las personas que se acercaron al río fue Marta Serrano, una sevillana de 18 años que pasa unos días en Londres de vacaciones y que, acodada en un lado del puente para no perder detalle, relató que "aunque Isabel II parece una señora muy seria, sólo por el tiempo que lleva en el trono se merece una celebración tan bonita como ésta".
"Además, la Reina tiene buen gusto, ya que he oído que se trae las naranjas amargas de Sevilla porque le gusta mucho la mermelada", bromeó la joven.
Por su parte, Stephen Hill, un londinense de 56 años, manifestó que, aunque no se declaraba un "monárquico acérrimo", reconocía que la familia real británica atrae "a muchos turistas y eso es realmente importante para la ciudad".
Vicente Amorós, un madrileño que no quiso perderse el tributo a Isabel II, dijo que, para él, es "la Reina constante", ya que "siempre ha estado ahí, desde que soy pequeño la recuerdo".
"La he visto siempre trabajando minuciosamente y de forma inalterable, durante todo su largo reinado, y de una manera discreta", añadió Amoros. Isabel II acumula además otras cifras de récord, pues según el libro Guinness, la soberana figura en más monedas distintas.
