De los 38 municipios de Coahuila, sólo Saltillo y Torreón cuentan con un sistema de pensiones. (Archivo)
La Auditoría Superior del Estado (ASE) informó que prevalece un desorden financiero en las pensiones de los municipios. 36 ayuntamientos están en problemas.
Jubilados menores de 40 años e ingresos de personas de 70 años de edad que se jubilan dos años después son irregularidades que ha detectado la ASE.
De los 38 municipios de Coahuila, sólo Saltillo y Torreón cuentan con un sistema de pensiones. El resto de los municipios toma dinero destinado al gasto corriente para pagar sus pensionados. Son los municipios de Monclova, San Pedro, Acuña y Zaragoza lo que cuentan con mayor déficit.
Por el contrario, el auditor Armando Plata Sandoval indicó que tras la ley estatal de pensiones sólo tres municipios han pedido apoyo a la ASE para implementar políticas públicas.
"La mayoría de los municipios tiene un déficit, esto significa que no le han puesto 'lana' al sistema y eso los puede poner en un singular aprieto", dijo el auditor.
De acuerdo a la ASE, el 20 por ciento del gasto corriente se destina a pensiones. En 2012, el gasto total de nómina fue de 1,781 millones de pesos.
Plata Sandoval indicó que en un lapso máximo de 5 años, los municipios tendrán dificultades para operar, si no solucionan el problema de pensiones.
De los 38 municipios de Coahuila, diez no cuentan con personas pensionadas.
Para enfrentar el problema de las pensiones, el Congreso Local realizó un Coloquio en donde participó el subsecretario de Trabajo y Previsión Social, José Adán Ignacio Rubí Salazar, quien indicó que el principal problema es la planeación, ya que en 50 años la esperanza de vida se incrementó en un 50 por ciento.
"Esto por supuesto tiene implicaciones en todos los órdenes: instituciones de seguridad en crisis, los sistemas de pensiones, en particular, sin viabilidad, como lo podemos constatar lo mismo en el sector público, en el sector privado, y que por supuesto esto reclama de una atención urgente", dijo el funcionario federal. E indicó que esta situación obliga a replantear la seguridad social en el país.
Por su parte el gobernador Rubén Moreira, dijo que su gobierno enfrentará esta crisis e impulsará las reformas necesarias para dar seguridad a los trabajadores.
