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El tercer informe; suma de pendientes

JULIO FAESLER

En el mensaje a la nación con motivo del Tercer Informe de Gobierno, el Presidente presentó un nuevo decálogo de medidas para fortalecer el estado de derecho, el crecimiento económico y combatir la desigualdad. El documento demuestra una visión realista de la situación nacional en estos momentos.

El Presidente no tuvo dificultad para aludir a la dramática caída que ha sufrido la imagen de su administración y de su propia persona en la estimación popular. Las encuestas revelan que en el último año 7 de cada 10 mexicanos están en desacuerdo en su manera de gobernar.

Hasta entre los mismos priistas está bajando su aprobación. Hace un año 40 % de la opinión favorecía las reformas. Hoy, solo el 18 % está a favor del presidente Peña. Ha bajado la apreciación del estado de la economía de 6 % a 4 %. A este voto duro del PRI hay que añadir el de los "verdes" y los de "Alianza". Entre los que expresan su simpatía por uno u otro partido hay una creciente franja de indiferentes que puede calcularse en 14 %.

La lista de las diez medidas que el Presidente propone para fortalecer su administración contiene repeticiones de asuntos ya conocidos como es el caso de las Zonas Económicas Especiales que desde hace tiempo se anunciaron, sin que se hayan materializado, o la de la justicia cotidiana. En esa categoría está el apoyo a los pequeños productores en regiones rurales o la propuesta de estabilidad macroeconómica para proteger el bienestar de las familias.

En momentos de la confusión general que el descrédito de los políticos de todos los países ha generado, se requiere que el plan de acción del gobierno mexicano para 2016 se defina con concisión.

Son tres las grandes prioridades que el Presidente debe atender este próximo año para sacar al país del actual bache de confianza en que se encuentra.

Ante todo hay que completar las reformas institucionales y estructurales ya aprobadas por el Congreso en al menos tres áreas. La cuestión educativa es de inminente urgencia. La crisis en que se ha encontrado la educación en nuestro país tiene solución a la vista con las medidas que recientemente tomó la Secretaría de Educación bajo la égida de Emilio Chauffet al cortarle a la CENTE el acceso a los miles de millones de pesos con los que financiaba la acción sediciosa que realizaba utilizando los contingentes cooptados del magisterio.

La evaluación de los maestros ya se realiza en la mayoría de los estados de la República salvo en tres donde pronto se solucionará la persistente rebeldía.

En segundo lugar, hay que devolver a la comunidad la seguridad perdida para lo cual habrá que continuar las acciones para atrapar a los líderes de las numerosas mafias que existen. El éxito de la promoción de una economía más sólida es acabar con el imperio de las mafias que siembran terror a la población con sus amenazas, asesinatos y secuestros, cobro de cuotas a los comerciantes, agricultores e industriales. Éstas infestan la actividad económica honesta convirtiéndola en una senda de miedo que se difunde por el mundo entero amedrentando a los inversionistas que requerimos.

En tercer lugar, la reforma petrolera que con grandes dificultades ha arrancado, implica liberar al fisco de la actual dependencia petrolera en que se encuentra.

Llama la atención el Programa Nacional de Inglés que, a partir de 2016, se impartirá a los niveles básicos de la educación. Es evidente la conveniencia de que, en el ambiente de globalización en todos los órdenes, la población mexicana tenga la posibilidad de entenderse mundialmente a través de la "lingua franca" en que se ha constituido el inglés. Es indispensable, sin embargo, mantener la independencia cultural del español que al lado del inglés y del mandarín, es uno de los tres idiomas principales del mundo. La Academia Mexicana de la Lengua, que recientemente ha incorporado a eminentes escritores a su redil, tiene una tarea vital, en el lamentable clima de completo desinterés por este tema, incluso en España, de proteger al español de los extranjerismos que proliferan.

La creación de la Secretaría de Cultura vendrá a impulsar el desarrollo cultural nacional e implementar, junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores, el poder "suave" de México que completa el arsenal diplomático con que contamos.

No es fácil la tarea de encauzar el rumbo de cualquier país. Un somero vistazo a lo que está sucediendo actualmente en muchos lugares del mundo lo confirma. La falta de visión a largo plazo formada en los antecedentes propios, puede retrasar el desarrollo por décadas enteras. Las decisiones que México tiene que tomar requieren atención inmediata a problemas inmediatos a fin de hacer posible la solución de los que siguen. Hasta ahora sufrimos las consecuencias de dejar acumular en lugar de resolver.

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