Invitación. Pese a los robos, la fe de la gente es la misma, por lo que la iglesia pide que no deje de asistir.
Tras el robo monetario que sufrió la tarde del martes la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Gómez Palacio, se tomarán algunas medidas de seguridad para resguardar la integridad de los fieles católicos y salvaguardar los objetos religiosos.
Según el administrador parroquial, quien prefirió mantenerse en el anonimato, el sitio donde se localiza la iglesia (avenida Francisco I. Madero y calle Matamoros) es una "zona de riesgo" debido a que han sido testigos de actos de violencia, como asaltos a establecimientos comerciales y al mismo templo.
"Han entrado a la parte del altar, a la sacristía a robarse objetos religiosos, a los ladrones no les sirve de mucho, piensan que tienen un alto valor porque su apariencia es dorada", dijo.
Baja la afluencia
Incluso, señaló que la inseguridad ha ocasionado que disminuya en un 30 por ciento la afluencia de feligreses lo que repercute directamente en las finanzas de la iglesia.
"La comunidad sabe cuáles son los puntos de riesgo, hace años las iglesias eran las más concurridas por el fervor de la gente de visitar a Dios y estar en intimidad con Él, pero al ver que el lugar es inseguro la asistencia ha disminuido porque están con el miedo de que pueda sucederles algo", agregó.
Debido a la caída de las ofrendas, de los donativos voluntarios de la gente y de celebraciones religiosas como los sacramentos del Bautismo y/o de la Comunión, este año se tuvo que despedir a dos personas que formaban parte de la plantilla.
"Como va bajando la asistencia en la casa parroquial, nos 'pega' económicamente y esto representa afectaciones en los sueldos y tenemos que darle las gracias a algunos trabajadores debido a que ya no se puede solventar el sueldo", añadió.
Exhorto
El administrador parroquial del templo, exhortó a la ciudadanía a que tenga más cuidado en sus visitas. Pidió que no descuiden sus bolsos y que no dejen solos a los niños.
