Delito. Jóvenes que ingresaron a iglesia para robar el dinero de una de las alcancías, fueron detenidos por la Policía Municipal.
Agentes de la Policía Municipal de Gómez Palacio lograron detener a los primos José Iván Torres Morales, de 22 años de edad y Fernando Antonio Morales Torres, de 20 años de edad, ambos con domicilio en el fraccionamiento Parque Hundido, de Gómez Palacio, acusado del delito de robo a iglesia.
Según informaron las autoridades la detención de los primos se realizó durante la tarde del martes poco después de las 12 del mediodía, luego de que llegaran a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, localizada sobre la avenida Francisco I. Madero y calle Matamoros, del Centro de Gómez Palacio, para pedirle al sacristán que les prestara el baño, el cual no se negó y les dio la entrada.
Sin embargo, ambos primos, en lugar de acudir al baño, aprovecharon para tomar una de las alcancías de la iglesia y mediante el uso de la fuerza, sacar el dinero depositado, momento que el sacristán los sorprendió.
Al verse descubiertos los jóvenes tomaron el dinero que ya habían sacado de la alcancía y corrieron para tratar de escapar, sin embargo, fueron detenidos por los agentes de la Policía Municipal cuadras más adelante, justo en la esquina de la avenida Victoria y Sarabia, del Centro de Gómez Palacio, ya que el sacristán al salir tras ellos observó una patrulla que circulaba por el lugar y les pidió ayuda a los agentes, quienes lo subieron a la unidad para ir tras los ladrones, logrando asegurarlos, junto con la cantidad de 120 pesos en morralla, que habían robado.
Ambos jóvenes fueron trasladados a las celdas de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), de la Vicefiscalía de Lerdo, donde quedaron a disposición del agente investigador del Ministerio Público, de la mesa de Robos correspondiente, a fin de que los jóvenes respondan por el delito del que se les acusa.
Medidas de seguridad
Tras el robo monetario que sufrió la tarde del martes la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Gómez Palacio es que se tomarán algunas medidas de seguridad para resguardar la integridad de los fieles católicos y salvaguardar los objetos religiosos.
Según el administrador parroquial, quien prefirió mantenerse en el anonimato, el sitio donde se localiza la iglesia (Avenida Francisco I. Madero y calle Matamoros) es una "zona de riesgo" debido a que han sido testigos de actos de violencia, como asaltos a establecimientos comerciales y al mismo templo.
Incluso, señaló que la inseguridad, ha ocasionado que disminuya en un 30 por ciento la afluencia de feligreses lo que repercute directamente en las finanzas de la iglesia.
