ENTRADA.- No fueron cambios, aunque así se presentaron a los medios y a la ciudadanía. Lo hecho por el presidente Peña Nieto en el pasado se llamaban simples y meros enroques.
Los que estaban cobrando allá se pasaran para acá y los que cobraban acullá ahora cobran por aquí. Así de simple, así de claro y así de fácil; no obstante la columna vertebral del gabinete integrada por el área política (la Secretaría de Gobernación) y el área económica (la Secretaría de Hacienda), quedaron igualitas al no ser removidos Miguel Ángel Osorio Chong ni Luis Videgaray, aunque habría que señalar que la Secretaría de Osorio Chong en su área de seguridad sí sufrió un señalado testerazo, cundo fue relevado su Comisionado de Seguridad Nacional.
SOPA.- Sin embargo, estos enroques se ven más enfocados al 2018 que buscar una mayor eficiencia en la administración pública. Con las excepciones de Enrique Martínez y Martínez que sale del gabinete sin ninguna explicación; de Emilio Chaufet que sí está realmente enfermo gracias a los corajes que le hizo pasar la Sección 22 de Oaxaca, o de Murillo Karam, que no aguantó la presión de Ayotzinapa, todos los demás ya estaban en el gabinete. El único ascenso significativo es el de Renato Sales Heredia que pasa de ser, Zar Antisecuestros, a miembro del gabinete como Comisionado de Seguridad Nacional.
PLATO FUERTE.- Con estos enroques surgen dos nuevos prospectos para el cabalístico 2018 y que no estaban en las listas de los analistas de café. La llegada de Aurelio Nuño a la Secretaría de Educación Pública pone nerviosos a los jefes de las secretarías de Gobernación y de Hacienda. Aurelio Nuño Mayer es el benjamín de Peña Nieto y su entrañable compañero de viaje. Días antes ya lo había tratado de meter como Presidente del PRI, pero Manlio Fabio apretó y ganó.
Nuño nació en la Ciudad de México en 1977 y tiene al día de hoy ¡37 años! Es egresado de Universidad Iberoamericana en Ciencias Políticas y Administración Pública y tiene una maestría académica de la Universidad de Oxford en Inglaterra.
Fue coordinador de asesores del entonces diputado presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública Luis Videgaray y también fungió como asesor de Enrique Peña Nieto cuando era gobernador del Estado de México quien el primero de diciembre de 2012 lo designa Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República. Como se podrá ver es un hombre del presidente y del grupo compacto, lo que le abre esperanzas y sueños para el 2018.
El otro personaje surge con el enroque en la Secretaría de Relaciones Exteriores a Sedesol: se trata de José Antonio Meade Kuribreña quien ahora cambia el elegante traje de etiqueta que usaba en los salones diplomáticos, por los pantalones de mezclilla y las camisa sudadas para los malos caminos, las abandonadas colonias, las intrincadas selvas y los ardientes desiertos. Esto es, se tendrá que arremangar la camisa para entrarle al triste mundo de la miseria mexicana, y así, como un moderno Santa Claus, pueda reducir la marginalidad de 54 millones de mexicanos. El paquete es duro, yo diría que durísimo, pero que también tiene su propio mensaje para el 2018.
Nació en la ciudad de México en 1969 y tiene 49 años. Es egresado del ITAM y la UNAM como economista y abogado y cuenta con un doctorado por la universidad de Yale; ha sido coordinador de Asesores de Agustín Carstens; subsecretario de Hacienda; director de Financiera Rural; secretario de Energía y de la Secretaria de Hacienda con Felipe Calderón y secretario de Relaciones Exteriores con Peña Nieto. Un currículo financiero impresionante.
Forma parte del círculo interior del presidente y con él han trabajado subordinados casi todos los miembros del actual gabinete incluyendo a Luis Videgaray. Al ocupar Sedesol se repite el esquema de Carlos Salinas que en su último trienio designó a Luis Donaldo Colosio en Sedesol, para placearlo por todo el país y permitirle andar regalando dinero por doquier.
POSTRE.- De esta manera el panorama para el 2018 se despeja y cambia. Hay dos nuevas estrellas: José Antonio Meade Kuribreña y Aurelio Nuño Mayer. Si los problemas en el 2018 son de tipo político la balanza se inclinaría por Nuño Mayer, si fuesen económicos José Antonio Meade Kuribreña podría ser el bueno y además, por ser bien visto por panistas y priistas, si no, al tiempo.
