de un político, más pomposa, en general,
se vuelve la nobleza de su lenguaje".— Huxley
En su discurso navideño de 1992, la reina Isabel II de Inglaterra definió aquel momento como el "Annus Horribilis" de la monarquía británica, que entonces atravesaba por una crisis de impopularidad sólo equiparable a la que viviría cinco años después al morir Diana de Gales en París.
La separación de los príncipes Carlos y Diana, el affaire de Sarah Ferguson con un empresario tejano y el incendio que destruyó buena parte del Castillo de Windsor, fueron la cereza en el pastel de un cúmulo de eventos desafortunados que influyeron en el ánimo de la monarca y de los británicos.
2014 y lo que va de este año han sido, sin temor a equivocarnos, los tiempos más complicados del actual sexenio. A Enrique Peña Nieto, quien comenzara su gestión rubricando el Pacto por México y logró que el Congreso aprobara diversas reformas de gran calado, se le descompuso la narrativa a partir de distintos sucesos que hoy lo marcan y definen, y que sin duda incidirán en su legado y en la manera en que la historia lo recordará.
El documento que contiene el Tercer Informe, dividido en cinco apartados, no coincide con la realidad nacional ni mucho menos, con la percepción que del país actualmente tiene la mayoría de los mexicanos, y qué no decir de una comunidad internacional que nos mira con una mezcla de desconfianza, pena y extrañeza. No en pocas ocasiones a lo largo de este sexenio, hemos sido la burla mundial por excelencia. Así de fuerte, pero así de cierto.
Sin embargo, en un guiño que admite yerros y fracasos, ayer el presidente Peña hizo alusión a coyunturas que de toda suerte a muchos nos lastiman, y de cuyas explicaciones no estamos enteramente satisfechos.
Al iniciar su mensaje a la nación, Peña Nieto ha reconocido que las acusaciones de presuntos conflictos de interés y enriquecimiento ilícito, la fuga de Joaquín "El Chapo" Guzmán y la masacre de Ayotzinapa, lastimaron a los mexicanos. Desgraciadamente, existe la percepción generalizada de que a este gobierno no le importa en demasía la opinión pública y se observa un patrón de toma de decisiones unilateral, sin consenso ni consulta en un país donde ante tal diversidad ideológica, lo que Peña debería estar haciendo es platicar con todos los actores de la vida nacional. No hay tal cosa, estimo.
"El último año ha sido difícil para México. Nuestro país se vio profundamente lastimado por una serie de casos y sucesos lamentables. Los hechos ocurridos en Iguala o la fuga de un penal de alta seguridad nos recuerdan situaciones de violencia, crimen o debilidad del estado de derecho", aseveró.
Sí, 2015 será recordado como el "Annus Horribilis" de Enrique Peña Nieto. Según una encuesta reciente publicada por Buendía y Laredo, la popularidad del presidente se encuentra en su peor nivel a tres años de gobierno. Otras métricas fiables y distintas casas encuestadoras también indican que el presidente es hoy el mandatario peor evaluado de la historia reciente, concretamente de veinte años a la fecha.
A modo de corolario de un presidente que va a la baja, y esperando sinceramente que se recupere y le vaya bien pues ello incide en que le vaya bien a México, me permito dejarte, querido lector, cierto comentario vertido por Alonso Cedeño, un gran amigo que publica en El Universal y es uno de los consultores políticos jóvenes más destacados de nuestro país, pues resume no sólo el tercer informe de Enrique Peña Nieto, sino la mala suerte que parece seguirlo a todos lados. Dice lo siguiente:
"Todo el mundo puede darse cuenta que soy muy crítico de las redes de Enrique Peña Nieto, pero en esta ocasión creo que tanto ruido por lo de la banda es ridículo. El presidente tiene mala suerte, nada más, como se le cae el pastel se le cae la banda, el peso, la economía, el precio del petróleo, la balanza comercial, las economías de nuestros aliados comerciales, se le desploma su aprobación, se le cae 'El Chapo' (a un túnel), la bolsa y varias cosas más. Mala suerte. Punto. ¿Algún brujo que le haga una limpia? Todos se lo vamos a agradecer".
Amén.
Nos leemos en Twitter y nos vemos en Periscope, sin lugar a dudas: @patoloquasto
