El anuncio de que Jaime Rodríguez Calderón, gobernador electo de Nuevo León hará una gira por todo México promoviendo las candidaturas independientes, ofrece material en torno de dicha figura reciente de nuestro sistema político, que es necesario analizar.
El Bronco como también se conoce al Gobernador Electo, resultó triunfador con el cuarenta y ocho por ciento de los votos sufragados, muy por arriba de los obtenidos por los candidatos de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional, que rondaron en el veintitrés por ciento para cada uno de ellos.
Lo anterior indica que en el caso de Nuevo León el sistema de candidatos independientes funcionó, porque acabó con la participación de los partidos políticos en exclusiva; abrió la oportunidad para que un ciudadano sin el apoyo específico de partido alguno, se erigiera en triunfador con un porcentaje de votos contundente, sin que para ello fuera obstáculo el peso negativo del pasado priísta del personaje.
El Bronco aportó su liderazgo natural, su trayectoria como alcalde convertido en héroe local que enfrentó a la delincuencia organizada y ya en campaña, mostró su talento para concertar alianzas. Llevó consigo una buena parte de la estructura del PRI y en el trayecto, se le sumaron contingentes substanciales del resto de los partidos. Las candidaturas ciudadanas no son necesariamente la tumba de los partidos, porque operan como válvula de escape de la sociedad y como herramienta de purga en las estructuras partidistas obstruidas.
En torno y en apoyo del candidato independiente acudió la unificación del voto de castigo en contra del pésimo desempeño del gobierno priista de Rodrigo Medina y el compromiso asumido por el candidato de poner en la cárcel al Gobernador aún en funciones y a sus cómplices, por los delitos en que han incurrido durante el desempeño de la administración actual.
El cumplimiento de las promesas de campaña que anteceden se convertirán en exigencias ciudadanas desde el mismo día en que tome protesta El Bronco y de su satisfacción oportuna y en tiempo, depende que la candidatura independiente triunfante sea un compromiso cumplido o una nueva fuente de frustración para los ciudadanos.
Hoy día a menos de un mes de tomar posesión del cargo, el Gobernador Electo emprende la gira que es objeto de comentario, bajo los auspicios de una asociación denominada "México Libre y Bronco", que tiene la pretensión de extenderse a nivel nacional mediante una Escuela de Candidatos Independientes, que ofrece asesoría en materia electoral tanto en línea como presencial, a cualquier ciudadano que tenga intención de participar. El primer intento de expansión empieza por el Estado de Tamaulipas en donde ya se menciona como dirigente una persona específica, lo que revela la existencia de una estructura tendiente a la búsqueda de candidatos independientes, incluyendo uno que lo sea a la Presidencia de la República.
Parece que El Bronco está perdiendo de vista que sus paisanos lo eligieron para gobernar su Estado y no como precandidato a la presidencia de la República. Entre los resultados concretos que la ciudadanía de Nuevo León espera de Jaime Rodríguez, está el de organizar un gobierno de puertas abiertas a la participación ciudadana, transparentar la hacienda pública, acabar con la corrupción y encarar de frente al crimen organizado. Del cumplimiento de tales compromisos, dependerá el prestigio y el futuro de las candidaturas independientes.
Son dos los riesgos que deberá sortear esta nueva y desconcertante ruta de las candidaturas independientes. El primero refiere a que la promoción estructurada de toda idea con pretensiones de permanencia, lleva de modo inevitable a una institucionalización, de suerte que cuando lleguen las próximas elecciones federales, la organización del Bronco no se distinguirá de un partido político cualquiera.
El segundo concierne al desempeño mismo del Gobernador Electo, en cuanto a que pueda fracasar en su gestión por estar distraído desde ahora en la campaña presidencial de 2018, cuando ni siquiera ha sido puesto a prueba el primer experimento de candidatura independiente hecha gobierno.
