Siglo Nuevo

¿Papás o amigos?

Respetar los roles familiares

¿Papás o amigos?

¿Papás o amigos?

Marimar Centeno

El estilo de crianza ha cambiado a través de los años, del estricto autoritarismo de antaño a la relación amistosa, y casi de sumisión, que los padres entablan con sus hijos en la actualidad, hay una diferencia abismal que para bien o para mal se ve reflejada en la sociedad.

Generaciones atrás, la educación en casa se basaba en el autoritarismo, los padres eran estrictos y restrictivos, conseguir un permiso para salir a divertirse era muy difícil y ante la negación de los progenitores, a los hijos les quedaba una sensación de frustración e impotencia porque tenían que someterse a la voluntad de los padres sin decir una sola palabra de desacuerdo.

En la actualidad, los padres han buscado establecer un estilo de crianza diferente, permitiéndose ser más flexibles y permisivos, incluso pretenden ser amigos de sus hijos pero al momento de poner límites, se dan cuenta de que la situación los supera porque no tienen voz de autoridad ante ellos.

En las generaciones pasadas, el estilo de crianza autoritario y conservador, se caracterizaba por ser estricto e inflexible, no se tomaba en cuenta la opinión de los hijos para la toma de decisiones en cualquier aspecto de su vida, los progenitores imponían reglas y si no eran cumplidas había un castigo severo para que de esa manera aprendieran a respetar y a evitar situaciones de desobediencia futuras. Si los hijos querían obtener algo, no les era proporcionado de inmediato, era a través del esfuerzo, es decir se lo ganaban y así aprendían a apreciar y a darle valor a lo que conseguían.

EL RIESGO DE LA PERMISIVIDAD

La mayoría de los padres que fueron educados con un estilo de crianza autoritario quisieron cambiar el modelo de educación con sus hijos, influenciados también por la demanda social de la no violencia hacia los niños, sin haber encontrado aún un punto de equilibrio o código de ética y valores para establecer lineamientos que sean respetados, de modo que algunas veces llegan a sentirse superados por la situación.

Al ser demasiado permisivos, se corre el riesgo de que los hijos crezcan sin tener conciencia de que existen límites conductuales y sociales, caen en un exceso de confianza y no sienten el mínimo respeto por sus progenitores, piensan que ellos tienen la libertad de decidir sobre sí mismos, no tienen en mente un plan de vida futura y generalmente le restan importancia a la opinión de su padre o madre, precisamente porque los ven como un amigo más, no como figuras de autoridad.

Los padres no pueden tomar un rol que no les corresponde; sistémicamente no se puede ser amigo y padre a la vez porque al pretender convertirse en amigos de sus hijos, se deja un espacio vacío en su rol de padres y esto crea confusión dentro del sistema familiar, va generando una falta emocional básica en la memoria de sus hijos ya que la situación los desconcierta. Los menores necesitan las figuras paterna y materna para dar estructura a su formación y crecimiento afectivo y psicosocial. La situación puede complicarse aún más, púes en algunos casos uno de los hijos toma ese rol de padre y se convierte en el cuidador de sus hermanos, dejando a su vez su espacio como hijo, vacío.

INFLUIR ANTES QUE IMPONER

El involucramiento de los padres en la formación de sus hijos es prioritario, la mejor manera de educar es a través del ejemplo y la congruencia, no se trata de mandar o imponer voluntades, sino de influir de manera positiva para que los hijos se sientan motivados internamente para tomar ese ejemplo de fuerza y voluntad.

No es sencillo encontrar el punto de equilibrio en la crianza de los hijos, sin embargo, cuando se trata de la seguridad e integridad, las decisiones no son negociables, es necesario establecer límites claros basados en el respeto, la tolerancia y el amor.

Formar hijos emocionalmente sanos no es una tarea fácil, es un trabajo de 24 horas, es una labor que implica a veces mucho cansancio y se deben tomar en cuenta algunos aspectos importantes como ser un ejemplo que inspire y motive a sus hijos, que se sientan animados y generen en ellos la voluntad de querer crecer como mamá o papá; en la medida de sus posibilidades brindarles la mejor educación académica, apoyarlos y estar cerca para su cuidado.

Para que los hijos respeten los límites es importante que los padres cumplan lo que prometen a la primera y sin postergar, ya sea un estímulo positivo o una consecuencia por alguna conducta indeseable, eso les ayudará a darle estructura a su mundo interno. Pero lo más importante para contribuir a que sean personas de bien dentro de la sociedad es entregarles todo el amor, abrazos y besos que tengan para ellos sin limitarse en las dosis.

DARLES TODO NO SIGNIFICA SER BUENOS PADRES

Algunas personas tienen la creencia de que darles todo a sus hijos para tenerlos contentos significa ser buenos padres y no necesariamente es así, sin proponérselo van propiciando que se pierda el sentido de darle valor a las cosas, al esfuerzo, a la recompensa de cumplir con tareas y responsabilidades de acuerdo a la edad de los niños, los enseñan a tener sin el menor esfuerzo, cosifican el bienestar y su valor personal porque lo asocian a obtener y a usar determinadas marcas, pensando que eso los define y se olvidan de lo esencial, el valor de las personas se encuentra lo enriquecedor que puede ser su vida a través de sus experiencias, de lo intangible como el respeto, el amor y la tolerancia a las diferencias.

Twitter: @Marimar_Centeno

¿Papás o amigos?
¿Papás o amigos?
¿Papás o amigos?
¿Papás o amigos?
¿Papás o amigos?
¿Papás o amigos?

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

¿Papás o amigos?

Clasificados

ID: 1147773

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx