Ideales. Organizaciones campesinas creen que no es un tema de cambiar de nombres sino de modificar las políticas públicas.
Organizaciones campesinas aglutinadas en el movimiento El Campo es de Todos calificaron los reacomodos en el Gabinete del presidente Enrique Peña como cambios cosméticos, y lamentaron la ausencia de una crítica acerca de la política agropecuaria.
"No estamos empatando un proyecto de nación donde se integre a los campesinos. Ese es el problema de fondo. Aunque haya cambios, aunque veamos nuevos rostros en las Secretarías, aunque las Secretarías cambien de nombre y se modernicen", criticó Luis Gómez Garay, de la Unión General Obrera Campesina y Popular.
Señaló que no existen estrategias de inclusión para el desarrollo de los pequeños productores con menos de 20 hectáreas, pese a que este segmento constituye el 80 por ciento de los agricultores del país.
Afirmó que la política social hacia el sector rural es asistencialista, por lo que, hasta que esto no se modifique, no encontrarán los mecanismos para integrar a los campesinos al desarrollo nacional.
"Mientras no tengamos cambios sustanciales en la política de fomento a la producción, mientras no encontremos cambios sustanciales en las estrategias de inclusión para los pequeños productores, (...) evidentemente los resultados van a seguir siendo éstos", dijo Gómez Garay en rueda de prensa
Milo Montiel Romo, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, dijo que están preocupados al constatar que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), encabezada ahora por Rosario Robles, se ha vuelto la dependencia adonde son enviados los funcionarios cansados.
Antes de Robles estuvo el exprocurador Jesús Murillo Karam, y anterior a eso el ahora diputado Jorge Carlos Ramírez Marín.
"Del nuevo secretario de Sagarpa, se había trabajado con todas las organizaciones con el exsecretario (Enrique) Martínez y Martínez. Esperamos que el nuevo secretario (José Calzada) cumpla todos los procesos que tenía medio avanzados el secretario Martínez", confió Montiel.
"Todos los cambios anunciados a fines de esta semana por el presidente son cambios que lo único que hacen es ratificar sus acuerdos al interior de los grupos con el PRI", consideró.
Ante el panorama, Francisco Jiménez Pablo, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional, advirtió sobre un incremento de violaciones a los derechos humanos como consecuencia de las reformas estructurales, y denunció la falta de armonización de las leyes nacionales a los tratados suscritos con la comunidad internacional.
Denunció que, desde el 23 de julio del año pasado a la fecha, han sido encarcelados 80 luchadores sociales acusados de delitos graves del fuero común, como el secuestro y el homicidio, e indicó que han contabilizado 150 conflictos sociales en el marco de despojos a comunidades indígenas y campesinas de sus territorios.
"Estas reformas han sido prácticamente para garantizar que las tierras pasen a mano y uso de las compañías trasnacionales", acusó.
Además denunció que, al día de ayer, el Gobierno no ha emitido la ley de consulta a las comunidades indígenas, pese a que está obligado a hacerlo al haber suscrito el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Ve PRI relanzamiento
Los cambios en el Gabinete realizados esta semana relanzarán al Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y ayudarán a enfrentar de mejor manera la difícil situación económica internacional, consideró el líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones.
"Veremos un auténtico relanzamiento de su gobierno que ayudará a superar los desafíos que plantea el complejo panorama económico global, así como a ampliar los beneficios de las reformas", sostuvo en un comunicado.
El dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) afirmó que el Tercer Informe de Gobierno, que mañana martes será entregado al Congreso de la Unión, permitirá evaluar la gestión del Ejecutivo a la mitad de su mandato.
"El partido continuará acompañando al presidente en esta etapa para que los beneficios de las reformas se cumplan cabalmente", sostuvo.
Beltrones consideró que los primeros beneficios de las reformas estructurales ya son perceptibles y, muestra de ello, son la cancelación del cobro de larga distancia nacional y el abaratamiento de las llamadas internacionales, así como la conectividad ampliada los servicios de internet.
En tanto, el vicepresidente de la Cámara de Diputados, el perredista Alejandro Ortega, sostuvo que el presidente Peña Nieto debe dejar a un lado la demagogia de que todo está bien y hablar de la crisis por la que está atravesando el país.
No se puede hablar de supuestos avances, sostuvo, cuando tan sólo en los dos primeros años del gobierno el número de pobres creció en 3.2 millones hasta alcanzar la cifra de 63.8 millones.
"Si bien el cúmulo de pobres no sólo es responsabilidad de la actual administración, sino de más de 30 años de implementar una misma política económica tanto por el PRI como por el PAN, lo cierto es que a tres años que están por cumplirse del gobierno de Peña Nieto, la situación de la pobreza no se ha logrado revertir y todo parece apuntar que seguirá incrementándose", afirmó en un comunicado.
