Deportes Santos Laguna Mundial 2026. Lucas Ocampos partido futbol

Toros Coahuila

Castro se lleva la última oreja

Triunfa hidrocálido en el festejo novilleril En busca de un torero

Javier Castro cortó una oreja a petición del público que se dio cita en el Coliseo Centenario. (Jesús Galindo)

Javier Castro cortó una oreja a petición del público que se dio cita en el Coliseo Centenario. (Jesús Galindo)

ULISES RIVERA

Última tarde de seda, plata, sangre y Sol en el Coliseo Centenario de Torreón. Resuenan en su interior los parches y metales dando inicio al festejo novilleril de triunfadores En Busca de un Torero, paradójicamente con el eco de las notas del paso doble Cielo andaluz se cierra el libro histórico, escrito con letras de oro de la tauromaquia en Coahuila.

Más de 5 mil aficionados engalanaron con su presencia el tendido en la mejor entrada del serial; llegó el adiós a la fiesta brava en el estado.

El responsable de abrir el festejo fue el novel espada Pérez de Pauloba (de Querétaro) recibiendo con la suerte máxima de capote a Volveré, novillo con cara y grano, castaño de pinta y tocado del pitón derecho. El burel acude con fiereza al castigo de varas y se le adorna el morrillo con un par de banderillas.

El queretano inicia faena de muleta con doblones en los medios, el novillo sigue con codicia el engaño las tandas de muletazos coreados por el fuerte olé, a la hora de la verdad el novillero hunde la espada hasta escuchar el primer aviso. Volveré se niega a irse, finalmente su enemigo dobla y muere tras la puntilla. El novel coleta escucha palmas.

Javier Castro (de Aguascalientes) fue el segundo espada del cartel. Recibió de hinojos y pegado a las tablas al novillo Hasta siempre, luego envió al novillo a la suerte de castigo.

El novillero se planta a pies juntos en el centro del ruedo y ejecuta verónicas erizando la piel de los presentes, los subalternos se llevan la suerte y las palmas al colocar los tres pares de banderillas, el toro arranca de largo con bravura y embiste la muleta del novillero que le recibe en los medios el novillo acudió ambicioso al embrujo de la muleta con tandas que fueron de aquí hasta allá.

Los músicos entonaban Pelea de Gallos y el novel Castro se jugó la vida. El público eufórico gritaba "¡viva Aguascalientes!".

Siguió la lidia con entregadas manoletinas coqueteando al peligro, el novillo hace por el espada y éste sale ileso, se tira a matar y su enemigo muerde el polvo en el segundo intento, la afición solicita oreja y desde el biombo se desprende el trofeo; el hidrocálido da vuelta al ruedo oreja en mano.

Al anunciarse el nombre de Gerardo Solís (de Torreón) el público explota de emoción con las palmas. El novillero se planta de hinojos en el centro del ruedo y de la puerta de los sustos sale embravecido Taurino, novillo azabache bien armado, al cual "El Zurdo" lo recibe con par de reboleras y continúa de pie con verónicas, el burel acude encastado al caballo y se le hunde la puya hasta ver sangre, banderillas colocadas por el coleta poniendo de cabeza al coliseo entero, el momento más emotivo llegó cuando "El Zurdo" eternamente agradecido invita al ruedo a Oswaldo Arreola "El Moreno", quien ingresa acompañado de su cuadrilla de monosabios para llevarse en un reconocimiento, el brindis y la montera del novillero. La afición los reconoce y se les entrega eufórica con las palmas.

Armado con la muleta inicia labor con tandas por derecha coronadas con sentimentales manoletinas a pies descalzos, en el encuentro de voluntades Gerardo Solís mata, luego de repetidos intentos, al último novillo que le tocara en suerte en la historia de su ciudad natal.

Se despide en los medios y cerca de cuadrillas abraza a "El Moreno". A pesar que se le esfumaron los trofeos con la espada, el público reconoció su labor, lo sacó al tercio y le dio la vuelta al ruedo ante las palmas. A pesar de la fiesta, en la plaza entera se percibió un dejo de tristeza.

José María Hermosillo (de Aguascalientes) se enfrenta al novillo el cierra plaza de la tarde y de la historia taurina en Coahuila, denominado Libertad. Lo recibe ejecutando la máxima suerte de capote y el burel acude franco y con bravura al picador. Hermosillo inició labor de muleta con pases al natural, ante un quieto novillo, pero con peligro sordo, en la suerte máxima el espada hunde el acero hasta los moños y pasaportea a su enemigo al descabello.

Arturo Gilio acompañado de los integrantes de su empresa, sus cuadrillas y monosabios se despiden del público presente dando vuelta al ruedo ante los gritos de "Libertad", "Libertad", "Libertad", "Libertad" por parte del pueblo.

Después de esta tarde, en Torreón ni un toro más en el ruedo, ni alumnos en la escuela novilleril, ni festejos a puerta cerrada o abierta, adiós simbólico a las grandes figuras del toreo mundial que se presentaron en este recinto, a los triunfos con orejas y rabos obtenidos.

Sin festejos en el estado no habrá más crónicas y columnas taurinas. Se acabó, es el adiós a la fiesta brava. El toreo en Coahuila está de luto.

José María Hermosillo fue el último en salir al ruedo durante el festejo de ayer en el coso lagunero.
José María Hermosillo fue el último en salir al ruedo durante el festejo de ayer en el coso lagunero.
El esfuerzo del lagunero Gerardo Solís sobre el ruedo fue reconocido por los amantes a la fiesta brava.
El esfuerzo del lagunero Gerardo Solís sobre el ruedo fue reconocido por los amantes a la fiesta brava.

Leer más de Deportes

Escrito en: Corridas de Toros Toros coahuila Fiesta Brava Toros

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Deportes

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Javier Castro cortó una oreja a petición del público que se dio cita en el Coliseo Centenario. (Jesús Galindo)

Clasificados

ID: 1145470

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx