La tarde del 20 de agosto será inolvidable para los aficionados que se encontraban en el Estadio Corona. (Archivo)
Ayer se cumplieron cuatro años de la balacera suscitada en las inmediaciones del TSM, que interrumpió al minuto 40 de la primera parte, el duelo entre Santos Laguna y Monarcas Morelia.
En aquella ocasión, a finales del verano de 2011, el duelo entre albiverdes y michoacanos, ocurría tranquilo y sin muchas emociones, hasta que un estruendo se escuchó, por lo que los jugadores de ambos equipos y el cuerpo arbitral se resguardaron en el túnel que va rumbo a los vestidores del Estadio Corona.
Los aficionados, desconcertados, se refugiaron como pudieron, en medio de las butacas, ya que no sabían de dónde provenían los disparos de diferente calibre.
El Club Santos Laguna, reportó al menos cinco impactos de bala en todo el complejo del Territorio Santos Modelo (TSM), al realizar el recuento de daños, tras el enfrentamiento registrado entre un grupo armado y efectivos policiacos.
El saldo confirmado por la directiva albiverde, mediante un boletín de prensa, señalaba que los proyectiles dañaron un cristal de las oficinas de TV Azteca, así como una de las rampas de acceso al sótano.
Además los fusiles encontraron blanco en la estructura Poniente del Estadio Corona, la barda perimetral del TSM en el acceso a uno de los nueve estacionamientos con los que cuenta la instalación deportiva, así como una de las suites (palco) del nivel Victoria.
Con este recuento de daños, el club albiverde echó por la borda los rumores y afirmaciones de algunos medios de comunicación, que varias de las detonaciones se realizaron en el interior del inmueble.
"Contrario a las versiones irresponsables que circulan en varios medios de comunicación, redes sociales y algunos comunicadores, queremos dejar en claro que al interior del Estadio Corona, y así lo pueden confirmar las distintas corporaciones de seguridad, no se presentó detonación alguna", especificaba el comunicado.
