Federer y Djokovic se verán en la final

En una semifinal plagada de grandes puntos, el suizo Roger Federer superó al británico Andy Murray al son de 7-5, 7-5 y 6-4 para fijar cita contra el serbio Novak Djokovic, en lo que será la reedición de la última final en la Catedral del Tenis.

Dos horas y siete minutos necesitó "Su Majestad" para sacarse de encima a un oponente que, empujado por el público, llegó a dejarlo congelado en la pista, pero sus 35 tiros ganadores no fueron nada en comparación a los 56 que le recetó.

Instalado en la Cancha Central del All England Club, lugar que lo ha visto coronarse en siete oportunidades, el helvético dejó boquiabierto a una de las mejores versiones del escocés y dejó en claro a todos que la edad es simplemente un número, pues él se encuentra en plena forma a un mes de cumplir 34 años.

Apegado a la tónica que lo acompañó a lo largo de estas dos semanas sobre el césped sagrado, Federer estuvo intratable al saque y apenas concedió una chance de rompimiento en todo el encuentro.

Y mientras el monarca de la edición 2013 festejaba con ahínco cada que se quedaba con algún rally, el heptacampeón acechaba silencioso a su presa para dar el golpe justo en la devolución del 6-5.

Federer repitió la dosis para el segundo capítulo, y con la balanza más que inclinada de su lado, el de Basilea aceleró con exquisitos reveses y terminó por ganar el set 6-4.

DJOKOVIC VENCE A GASQUET

Ilusionado por reencontrarse con el trofeo que levantó en 2014, Novak Djokovic aprobó por 7-6 (7/2), 6-4 y 6-4 su examen ante Richard Gasquet, con lo cual firmó pase a la gran final de Wimbledon por cuarta ocasión.

Atrás quedó la angustia de los octavos de final, ronda en la cual debió remontar una desventaja de dos sets a cero, ayer, el número uno del mundo sorteó un cerrado primer parcial a través del "tie break" y, en adelante, navegó tranquilo hasta el puerto de la final, al cabo de dos horas y 20 minutos.

Con la pletórica Cancha Central del All England Club como escenario, "Djoker" dominó el desempate para luego hilvanar sendos rompimientos en el amanecer de la segunda y tercera manga, mientras la confianza del galo comenzó a derrumbarse.

Apoyado en su letal revés, el "Mosquetero" todavía dio muestras de vida en el segundo capítulo, al generar dos puntos de quiebre que pudieron emparejar los cartones, pero el nacido en Belgrado se encargó de borrar cualquier adversidad con su primer saque o mediante precisas voleas.

En el tercero, el monarca vigente fue contundente cuando se le presentó la oportunidad de sellar el trámite con su servicio y mejoró el historial ante Gasquet, a un lapidario 12-1.