El ángulo positivo de la 'selfie'

Como muchas noticias que surgen de Internet, hubo una que conmocionó y se hizo viral rápidamente: que la American Psychiatric Association (APA), la institución que marca pautas en términos de salud mental, había clasificado oficialmente como desorden el tomarse "selfies".

La historia fue más allá, se dijo que las personas que solían fotografiarse a sí mismas padecían de "selfitis", un nuevo término médico que evidenciaba un problema claro de narcisismo e incluso de deficiencias sexuales.

No pasó mucho tiempo para que esta noticia fuera desacreditada, pero fue una broma que evidenció una preocupación generalizada hacia este tipo de práctica que es usual y denostada en el mundo.

El 91% de los jóvenes se toman "selfies" frecuentemente, según un estudio del PEW Research Center, en Washington D.C., y es una práctica cada vez más común entre los adultos, ¿hay algo de qué preocuparse?

"Quienes ya nacieron con todos estos adelantos que no nos tocaron tienen un proceso distinto. Para ellos no es algo patológico, sino algo tan habitual como para nosotros irnos a tomar un café", explica Paola Cárdenas, psiquiatra especialista en Trastorno Obsesivo Compulsivo.

En eso coinciden los integrantes de CD9, una de las agrupaciones adolescentes más destacadas de habla hispana, cuyas edades rondan entre los 17 y 18 años. Para ellos su vida personal y profesional está ligada estrechamente a la práctica de fotografiarse constantemente.

"No encontramos nada malo en las 'selfies', más bien creemos que son una consecuencia del desarrollo de tecnología, que avanza muy rápido; era muy obvio que las personas iban a empezar a hacer esto", explica Bryan.

"En los años 20 no podías porque las cámaras eran enormes y tenías que prepararlas con mucho tiempo", considera.

La banda reconoce que las "selfies" son su canal de comunicación con sus seguidores, la prueba de sus vivencias más emocionantes que pueden compartir. Dicen esto mientras se divierten y juegan con sus propios celulares en la cima de la Torre Latinoamericana, en el restaurante Miralto, uno de los lugares con una vista privilegiada en la Ciudad de México.

"Los tiempos cambian, ahora no necesitas decirle a alguien que te tome una foto, porque tú te puedes acomodar y ya. Tú sabes cómo te ves mejor. Creo que al contrario de los que critican, es algo padre y está de moda que la gente lo haga porque comparte sus vivencias al mundo", añade Alan.

Su emoción contrasta con la antipatía de muchos adultos, pero hay una razón para ello. En una persona que no creció con estos avances, estas manifestaciones pueden verse como un reflejo de egolatría, ligada a baja autoestima. Es decir, por medio de las fotos y los "me gusta" se quiere reafirmar la imagen de uno mismo.

"Generalmente el adulto que se toma selfies a cada rato deja ver alguna patología, si son histriónicos, narcisistas, con problemas de relación y sobre sí mismos. Las adicciones han aumentado y van migrando. El internet va generando nuevas, como la adicción al juego en línea, por ejemplo", detalla la doctora Cárdenas.

La moderación es el factor más importante en este caso, la especialista considera que no es malo mostrar la última visita a algún lugar y compartir la experiencia, pero hacerlo constantemente para obtener el reconocimiento puede implicar un problema mayor, en especial si deja de lado la experiencia, por lo que invita a dejar de vez en cuando la cámara a un lado y simplemente valorar el lugar con todos los sentidos posibles.

"Las 'selfies' invariablemente de apartan de lo que estás viviendo, en el momento en el que te preocupas más por qué pensarán de tu foto. No es bueno exagerar. En los adolescentes es importante tomar en cuenta el tiempo que les lleva esta práctica y si no representa un riesgo", aclara la psiquiatra.

Los chicos de CD9 coinciden en que hay que moderarse con los "selfies", en especial si exponen en demasía tu vida personal. Para ellos es una oportunidad de comunión con sus seguidores.

"Antes te pedían un autógrafo, ahora, en lugar de eso te piden una selfie. La gente antes llegaba con una libreta y su plumín y ahora llegan con su teléfono, pero está bien, porque así comparten el momento aunque sea pequeño", considera Alan.

"A nosotros nos encantan las fotos en los conciertos, porque se ve todo el público; en la cuenta de Instagram están todos, así recordamos cada momento y lo compartimos", añade el joven, quien se presentará con a sus compañeros en el Auditorio Nacional, los días 31 de julio y 1 de agosto.

Elige el mejor bastón

Cada vez son más las personas que se toman autorretratos, para ellos se han creado artefactos como los "selfie sticks". Estos gadgets están prohibidos en museos o galerías, pero son buena opción para espacios públicos.

Hay modelos bastante económicos, los cuales son sólo un soporte para el teléfono inteligente. Sin embargo, la recomendación es adquirir un equipo que tenga tecnología Bluetooth, gracias a la cual puedes tomarte retratos de manera inalámbrica.

El "selfie stick" es ideal también para grabar imágenes en movimiento, sólo tienes que configurarlo en modo video y, al apretar los botones de + o - en el mango del artefacto, puedes acercar o alejar la imagen mientras grabas.

Si decides comprar un modelo que no funcione con Bluetooth, toma en cuenta que las desventajas, pues deberás activar el auto disparador del teléfono, lo que no brinda tanto tiempo para maniobrar además de alejarlo rápidamente.

Al momento de hacer la compra, asegúrate que el bastón que elijas sea compatible con tu modelo de celular, ya que la mayoría de los "selfie stick" funcionan con Android y iOS, pero son escasos los que aceptan Windows Phone.