En algunos casos ha incluido arrestos y decomiso de material de trabajo. (ARCHIVO)
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) externó hoy su preocupación ante nuevos reportes de acoso gubernamental contra periodistas independientes en Cuba, que en algunos casos ha incluido arrestos y decomiso de material de trabajo.
“Parece que poco o nada ha cambiado en Cuba en materia de libertades de expresión y de prensa. El régimen de los hermanos Castro mantiene el cerrojo tan firme como siempre para controlar en forma absoluta el flujo de información”, dijo el presidente de la SIP, Gustavo Mohme.
El director del diario La República, de Perú, dijo que la SIP recibió en días recientes una carta del periodista cubano Lázaro Yuri Valle Roca, en la que denunció el acoso del que son víctimas los reporteros independientes de la isla, detallando los arrestos que ha sufrido en la última semana.
El hostigamiento se produjo después que documentó mediante videos y fotos la represión sufrida por las “Damas de Blanco” después de su peregrinación dominical en una zona de La Habana.
Valle Roca describió la persecución a la que ha sido sometido junto con sus colegas, en la que se incluye el arresto durante varios días sin actas de detención “ni de de recuperación de nuestras pertenencias”.
Explicó que la confiscación de los materiales de trabajo forma parte del aparato de coacción, al serle retirados sus teléfonos celulares, cámaras fotográficas y memorias USB, de los que muchas veces la policía política procede a borrar el contenido.
En su carta a la SIP, el periodista hizo hincapié en la “amenaza verbal y física” que reciben aquellos que ejercen el periodismo de denuncia.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP y director del semanario Búsqueda de Uruguay, dijo que estas acciones ponen en evidencia la impunidad con que se continúan acosando y persiguiendo a los periodistas independientes en la isla.
Tanto Mohme como Paolillo consideraron que la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba “no ha provocado el más mínimo cambio en cuanto a la libertad de expresión en la isla”.
