Producto. En una forma desesperada, los productores prefirieron tirar 200 toneladas de melón. (MARY VÁZQUEZ)
La tarde del sábado, campesinos de Matamoros tiraron al menos 200 toneladas de melón como una medida desesperada por la caída del precio que alcanzó su nivel más bajo, pues algunos vendieron el producto hasta en 35 centavos.
Ante lo insostenible de la situación, los productores se organizaron y lograron estabilizar el precio en 2.50 pesos el kilo. Pidieron el respaldo de los integrantes de las asociaciones cooperativas, como la José María Morelos y la recién creada asociación de Productores de Melón y Sandía, Emiliano Zapata, e incluso el dirigente de Onappafa, José Guadalupe Barrios también se apuntó para "organizarlos".
Los acuerdos que se tomaron para estabilizar el precio fue que tirarían "la pachanga" (melón que no cumple con los estándares de calidad que exigen las cadenas comerciales para no restarles mercado).
Los campesinos mencionaron que prefieren sacrificar la poca ganancia que les genera "la pachanga" para poder obtener un mejor precio en el producto que se coloca en los mercados.
"Al tirar la 'pachanga' es una estrategia para darle un poquito de valor al producto, es una forma de presionar a los bodegueros, a los corredores y es también para regular a los 'coyotes' que coludidos con los compradores, ponen los precios y como siempre el productor sale perdiendo", dijo Uriel Hernández García, productor del ejido Benito Juárez de Matamoros.
Declaró que ningún campesino ha podido recuperar al menos la inversión para establecer sus cosechas.
Dijo que, tanto bodegueros como 'coyotes' los toman en una situación tan difícil que finalmente terminan cediendo a sus condiciones y prueba de ello es que la semana pasada compraron hasta en 35 centavos kilo. "Nos agarran ahorcados y con tal de no perder todo, terminamos cediendo. Nos ponen el pie en la cara".
"Vamos a seguir aquí y vamos a tirar las toneladas que sean necesarias y esto es para que las autoridades se den cuenta que a los productores nos tiene olvidados, que nos hacen como quieren y que esto ya es desesperante ", añadió Hernández García.
Por su parte, Jesús Zárate, dirigente de la cooperativa José María Morelos, dijo que finalmente se organizaron para aumentar un poco el precio y esperan que la tendencia siga a la alza, hasta alcanzar un precio que genere algo de ganancia.
