La Secretaría de Salud (Ssa) suspendió este año el Programa de Becas de Inicio a la Investigación (Probei), que representaba en promedio una inversión anual de 3 millones de pesos.
A mediano plazo la medida se traduce en menos investigadores para el país, advirtió Rafael Coria, jefe del Laboratorio de Bacteriología Experimental del Instituto Nacional de Pediatría.
"Dada la escasa contratación de técnicos calificados en investigación, un estudiante de licenciatura que tiene mucha dedicación y entusiasmo resulta de mucha ayuda para el investigador", indicó.
Los pasantes becados que colaboran en proyectos con investigadores de los institutos nacionales recibían un promedio de 2 mil 500 pesos mensuales.
"El panorama para un investigador en México es muy oscuro. Tendría que conseguir trabajo en una compañía que me pague decentemente o esperar a que un investigador se muera para que me den su plaza y me paguen un sueldo ridículo", señaló Julieta Cabeza, exbeneficiaria de la beca Probei en el Instituto Nacional de Psiquiatría.
La estudiante del octavo semestre de Psicología en la UNAM, quien trabaja en diagnósticos de pacientes con trastorno límite de la personalidad, dejó de recibir el apoyo en abril, previo aviso de la Secretaría de Salud.
De acuerdo con investigadores de los institutos nacionales, alrededor de 500 estudiantes fueron afectados con la cancelación de las becas.
"Vivo en Azcapotzalco y usaba la beca para pagar mis pasajes, mi comida, copias. Sólo en eso me gasto como 2 mil 300 pesos al mes", es triste.