"Yo pienso por mí mismo, y esto aún no se acaba", exclamó Pedro Caixinha al finalizar la rueda de prensa después del empate a uno contra los Tigres. "Me encanta jugar en el Universitario", dijo con una sonrisa el portugués tras sacar el ansiado pase a semifinales.
El técnico santista salió sensato, firme, como aquel timonel que llegó con humildad para hacer de una institución como Santos ganadora.
La Laguna pudo saborear las mieles de la liguilla, aunque con abucheo al final del partido por el disgusto de la afición por no ver a los laguneros ganar, el portugués defendió como suele hacerlo con mucha seguridad a sus muchachos.
‘YO SÍ CREO’
"Somos el patito feo", fueron las palabras que utilizó Pedro Caixinha previo al encuentro para definir la posición de octavo lugar de Santos Laguna; los Tigres de la UANL como líderes, utilizando una manera única de alternar la Copa Libertadores y la liga. Un rival serio que la afición le tomó respeto.
En las calles de Torreón se podía respirar futbol, vendedores ambulantes con el eslogan de "yo sí creo", como máximo grito de guerra ante uno de los rivales de la ciudad regiomontana en plena fase de finales.
Con el abrumador calor, digno de una tarde típica de la Comarca Lagunera, dio pie a un partido con intensidad, pero con una tensión única que se sentía hasta en las tribunas del Estadio Corona.
Sin duda que la jornada laboral de ayer fue factor de impedimento a muchos aficionados de asistir a dicho encuentro; el horario de las 19:00 horas opacó el colorido en las butacas verdes de la 'Casa del Dolor Ajeno'.
‘CHULETAZO’ EN EL CORONA
En una tenue tarde de futbol, se sentía un ambiente frío, la gente quería apoyar pero no se animaba del todo ante la dinámica del partido que hacía asimilar como un partido de ping pong, donde la pelota paseaba de un lado al otro.
Sólo pasó un poco más de cuarto de hora para que las esperanzas de llegar con una victoria al Universitario fuera realidad. Javier Orozco fue el culpable de que la gente se levantara de sus asientos; Caixinha respiraba ante la gente que divide opiniones tanto positivas como negativas de las actuaciones de su equipo.
El tridente ofensivo de Tigres fue duro de parar; Néstor Araujo demostró por qué es titular, algo que la gente le reconocía en las butacas.
Barridas ejemplares y un coraje formidable, como si fuera el último partido que jugara, ante la potencia de Guerrón y un Damián Álvarez en momentos memorables.
Joffre Guerrón alteró el nivel de ánimo de los laguneros, el error que tuvo la defensa santista dio margen a un gol del ecuatoriano. Incitando a la afición mientras tocaba el escudo felino con una soberbia singular, sin dejar de lado unas clases de baile en la banderilla de la esquina derecha para sacar la furia de muchos aficionados.
Fallas frente al marco dejaron vivir al cuadro de Ricardo Ferreti, algo que él mismo aceptó en rueda de prensa con ironía y pláticas de café, como suele hacerlo en la sala de prensa de Tigres. "Santos tuvo para hacer el dos por cero, esperaba más de mi equipo en lo futbolístico", explicó el brasileño.
CALLAN
La zona mixta siempre es una llave a diversas opiniones de los jugadores, en el caso de Tigres se marcharon en su autobús amarillo sin decir ni una sola palabra, costumbre que tiene Ferreti año con año con los felinos, adjudicándose privacidad en sus declaraciones.
Por parte de los laguneros, influenciados por la actitud optimista de Pedro Caixinha, declararon en una posición de sacar las semifinales en Monterrey; sin una clara emoción en sus palabras, los jugadores se retiraron uno a uno de dicha zona con un compromiso que su técnico pactó ante la afición en rueda de prensa.
'NO ERES BIENVENIDO'
José de Lima, oficial encargado del operativo de seguridad del partido entre Santos y Tigres, explicó que la policía de Torreón estaría al máximo del cuidado de aficionados de ambos cuadros, ya que las aficiones son un tanto agresivas en el tema pasional.
Incluso militares resguardaban los interiores del Corona, después de la duda que acortejó toda la Comarca Lagunera con el posible veto al inmueble guerrero. La seguridad fue un aspecto a cuidar ante la crítica de muchos medios por el "leve" castigo que implementó la federación.
La cara de Nicolás Ávila (aficionado que invadió la cancha) ya estaba en las puertas del Corona con un claro: "No eres bienvenido".
El Estadio Corona no registró una buena entrada, sin embargo, algunos aficionados que acudieron mostraron su apoyo a los Guerreros para evitar que cayera el ánimo en la tribuna y la cancha. (Fotos Ramón Sotomayor y J. Galindo)
