Problema. El consumo de refrescos y bebidas azucaradas incide directamente en los altos índices de obesidad nacional.
El impuesto al refresco aplicado por Hacienda ha generado la reducción, en promedio, de 16 calorías en el consumo calórico diario de los mexicanos, señaló Mercedes Juan López, secretaria de Salud.
Otro de los efectos del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de un peso por litro a los refrescos, dijo, ha sido la introducción de envases de menor tamaño por las empresas refresqueras.
Durante su participación en la 25 Convención de Aseguradores de México, la funcionaria destacó como parte de las acciones de protección sanitaria la aplicación del impuesto especial a las bebidas azucaradas y alimentos de alta densidad calórica, decretado por el Congreso de la Unión.
En su discurso, destacó que la agenda emergente para el país considera acciones y políticas para disminuir los gastos en salud empobrecedores y catastróficos.
Por parte del Estado, indicó, el principal mecanismo para atender dicha agenda es el aseguramiento público en salud a través de la seguridad social y, de forma más reciente, a través del Seguro Popular, que ha permitido ampliar la cobertura de atención de la población.
La afiliación llega ya a 57.3 millones de personas, señaló la funcionaria.
"En la última década se ha avanzado en materia de cobertura. El porcentaje de asegurados en gastos médicos con respecto a la población total incrementó de 3.7 por ciento en 2003 a 7.3 por ciento en 2013", informó.
Juan López reconoció que el principal reto y compromiso del Gobierno es lograr generaciones presentes y futuras más sanas, que contribuyan al desarrollo nacional.
