Concurrida. La función de la Compañía Nacional contó con una importante asistencia ayer.
Con un imponente Teatro Nazas a tres cuartos de su capacidad, la Compañía Nacional de Danza presentó "La niña malcriada" ("La fille mal gardeé"), en el marco del Segundo Encuentro Nacional de Danza.
El telón del teatro lagunero se levantó en punto de las 5:00 de la tarde, para que la coreografía de José Luis González, según la original de Jean Dauberval, atrapara a los asistentes desde el primer cuadro.
Sobre el escenario, la escenografía de una aldea saltó a la vista, mientras el personaje de Lissette, al ritmo de la música sinfónica de Herold, Lanchbery y Hertel, bailaba alegremente en el centro, cuando el joven Colin aparece y se enamoran.
El argumento de la obra se resume en que, el romance de estos dos jóvenes es tratado de ser intervenido por Mamá Simonne (madre de Lissette), quien prefiere a Alain, el hijo bobo de de un rico viñador, como esposo para su hija.
La vasta producción de sonidos y colores, el llamativo vestuario y la alegría de esta peculiar comedia representada en la danza, logró atrapar la atención del público desde el primer acto.
Haciendo gala de una gran técnica de ballet, entre frases y formas, los más de 20 bailarines representaron la peculiar historia de amor.
Alain no encontraba la manera de conquistar a Lissette. Lo intentaba de muchas maneras e incluso, quiso tocar su flauta para ella, pero le fue arrebatada por algunos integrantes de la aldea.
Tras varios pasajes, donde incluso se emuló una tormenta. Para el segundo acto, la escenografía representaba el interior de una acogedora casa, donde se podía observar a Mamá Simonne y a Lissette interactuando, mientras Colin intentaba entrar desesperado por la puerta.
Tras un intento fallido de comprometer a Lissette con Alain, la madre finalmente acepta a Colin y la historia desemboca en una fiesta entre los habitantes del pueblo, que felices, celebraron el romance de los jóvenes.
Al terminar, los bailarines hicieron una reverencia ante el público, éste contestó con varios minutos de aplausos y elogios.
Sin duda alguna, una gran tarde para los laguneros que disfrutaron de este ballet clásico. El telón bajó pasadas las 6:00 de la tarde entre la ovación del público.
Emotiva despedida
Al finalizar la representación, el sonido local dio el anuncio de que esta sería la última función de la bailarina Daniela Sánchez con la Compañía Nacional de Danza. Se mencionó, que la causa de su partida, se debía al emprendimiento de un nuevo proyecto de vida por parte de la integrante de la gran institución.
Daniela, demostró la emoción en su rostro, cuando sonriente, recibió como reconocimiento un ramo de flores por parte de la Compañía. Tras su reverencia, los aplausos efusivos del público subieron de decibeles, reconociéndole así, su esfuerzo, talento y entrega, en el Segundo Encuentro Nascional del INBA.
