La excesiva exposición al Sol puede provocar severas quemaduras y un golpe de calor, que a su vez pueden generar un shock hipovolémico. Los niños y las personas de la tercera edad son los más vulnerables; médicos del Hospital Infantil Universitario de Torreón llaman a prevenirlos.
Juan Antonio Medina Adame, director de la institución médica comentó que aunque hasta el momento no se han registrado casos de golpes de calor, hay que prevenirlos.
Sobre los llamados "golpes de calor", el médico explicó que además de líquidos se pierden sales durante la transpiración excesiva, por lo que es necesario reponerlas. Para lograrlo, se debe consumir electrolitos y en el caso de los niños, vida suero oral.
De no hacerlo, esa condición podría complicar el estado de salud de quien lo padece hasta provocar un shock hipovolémico, que hace que el corazón sea incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo e incluso puede hacer que muchos órganos dejen de funcionar.
El golpe de calor se manifiesta: Con sudoración excesiva, vómito, pérdida del apetito, agotamiento, dolor de cabeza, desmayos e incluso pérdida de la conciencia.
Para evitarlo, el médico recomienda no exponerse a los intensos rayos del Sol de preferencia desde el mediodía hasta las cinco de la tarde, en caso necesario cubrirse con una gorra, sombrero o sombrilla, y estar siempre bien hidratados.