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Gasto por resultados

Jaque mate

SERGIO SARMIENTO
"Echad los prejuicios por la puerta; volverán a entrar por la ventana."— Federico II el Grande

El presupuesto de base cero es una de las propuestas más importantes del actual gobierno. Implica revisar cada programa gubernamental antes de asignarle recursos. Algunas empresas han logrado recortes enormes, incluso en montos de 30 por ciento o más, gracias a los presupuestos de base cero sin afectar su producción.

Pero el presupuesto de base cero resultará difícil, si no imposible, de aplicar en el gobierno mexicano. Esta semana la investigadora Sunny Villa del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) señalaba que por los pagos obligatorios considerados por la ley sólo permiten modificar un 5.29 por ciento del gasto público. Otro 21.71 por ciento podría cambiarse, pero sólo si se enmienda la ley. El resto, un 73 por ciento, es inamovible.

Recordemos que los burócratas de base no son como el resto de los mexicanos que podemos perder nuestro empleo; ellos tienen garantizado sueldo, prestaciones y pensión sin importar que el gobierno tenga dinero o no y aunque no hagan nada o nada lo hagan bien.

Si juzgáramos el gasto gubernamental por sus resultados, habría buenas razones para recortar muchos programas que hoy son vacas sagradas. Por ejemplo, el gasto para combatir la pobreza, como he señalado antes, aumentó de 15,888 millones de pesos en 1994 a 310,302 millones de pesos en 2012 (cifras ajustadas por inflación). A pesar de este aumento de 20 veces la pobreza medida por el Coneval apenas bajó de 52.4 por ciento de la población en 1994 a 52.3 por ciento en 2012. Quizá este enorme crecimiento del gasto ha servido para crear burocracia o para enriquecer a algunos políticos, pero no para reducir la pobreza que era su razón de ser.

Esta situación se presenta por doquier en el presupuesto del gobierno. Ha subido el gasto en salud, especialmente por el Seguro Popular, pero no la salud de los mexicanos; ha subido el gasto en seguridad, pero no la seguridad; ha subido la inversión en petróleo, pero no la producción.

En un presupuesto de base cero evaluado por resultados, cada programa debería reconsiderarse para mantener sólo los que realmente tuvieran resultados positivos para la sociedad. Hoy los políticos se paran el cuello al decir que han aumentado el presupuesto de un programa u otro, pero rara vez se preocupan por ofrecer resultados.

La tentación de continuar aumentando el gasto para congraciarse con algún grupo u otro de la sociedad, no ha desaparecido. Este 13 de abril, por ejemplo, el presidente Peña Nieto entregó los premios de la Academia Mexicana de Ciencias y aprovechó el momento para prometer a la comunidad científica que elevará la inversión en ciencia de 0.43 por ciento del PIB en 2012 y 0.54 por ciento en 2014 a 1 por ciento al final de su gobierno.

El anuncio de que el gobierno gastará más en ciencia fue, por supuesto, recibido con entusiasmo por el público de la Academia de Ciencias. La cifra de gasto de 1 por ciento del PIB se ha convertido, de hecho, en un mantra de la comunidad científica. Nadie se preocupa por saber qué presupuestos se van a recortar para liberar fondos que permitan duplicar los recursos para la ciencia.

De hecho, parecería que no hemos aprendido las lecciones de la vieja manera de presupuestar. En lugar de plantear metas concretas, como investigaciones en campos definidos, se anuncia simplemente una meta cuantitativa de 1 por ciento del PIB. El gobierno no ha dejado atrás, como vemos, los vicios que lo han llevado a gastar fortunas sin ningún resultado positivo.

 SIN LIBERTAD

La Escuela de Economía del IPN invitó a la Fundación Friedrich Naumann y a Caminos de la Libertad a presentar el Índice de Libertad Económica de Norteamérica en el Auditorio Lenin. La presentación la haríamos Manuel Molano del IMCO y yo. Se nos informa, sin embargo, que "los maestros no estuvieron de acuerdo" por lo que hubo que cancelar la presentación. La libertad económica, al parecer, no tiene cabida en la Escuela de Economía del IPN.

Twitter: @SergioSarmiento

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