Benjamín Netanyahu. Tras duras declaraciones, el primer ministro israelí asegura estar comprometido con la conformación del Estado Palestino.
Dos días después de ganar las elecciones en Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu dio marcha atrás de sus declaraciones de línea dura, de descartar el establecimiento de un Estado palestino, en un aparente intento por contener una reacción diplomática de otros países.
Durante los últimos días de la campaña, Netanyahu dijo que no estaría de acuerdo en establecer un Estado palestino bajo las condiciones actuales de regional violencia y caos. Las declaraciones, enfocadas en su base de votantes nacionalistas, enfurecieron al gobierno de Obama, cuya política exterior considera como objetivo clave una solución de dos estados.
Netanyahu dijo que mantiene su compromiso hacia un Estado palestino, siempre y cuando mejoren las condiciones en la región. Dijo que seguía comprometido con la visión que enunció por primera vez en 2009, durante un discurso importante en la Universidad Bar Ilan de Israel.
"Yo no he cambiado de política", dijo Netanyahu en declaraciones a la cadena MSNBC. "Nunca me retracté de mi discurso".
En ese momento, dijo que estaría de acuerdo con un Estado palestino desmilitarizado que reconociera a Israel como la patria judía. El presidente palestino, Mahmud Abás, se ha negado a dar ese tipo de reconocimiento y el año pasado formó un gobierno de unidad respaldado por el grupo miliciano Hamas. Hamas ha jurado que buscará la destrucción de Israel. Netanyahu también se refirió a la presencia de grupos islámicos hostiles en toda la región y dijo que cualquier territorio capturado entregado a Abás caería en manos de los extremistas. Hamas tomó el control de la Franja de Gaza en 2007, poco después de que Israel se retiró.
