'No vamos a aceptar un mal acuerdo nuclear con Irán', afirmó Kerry en rueda de prensa en Ginebra. (EFE)
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, afirmó hoy que su gobierno rechazará "un mal acuerdo" con respecto al programa nuclear iraní y afirmó que Teherán deberá responder muchas preguntas antes de que se selle cualquier pacto.
"No vamos a aceptar un mal acuerdo nuclear con Irán", afirmó Kerry en rueda de prensa en Ginebra.
Subrayó que no se trata de acelerar un acuerdo si éste no es adecuado y responde a las preguntas y al escrutinio de la comunidad internacional sobre afirmaciones hechas por Teherán que defienden el hecho de que su programa nuclear es meramente pacífico.
Así lo declaró Kerry, sobre los avances del acuerdo nuclear del P5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia, más Alemania) con Irán, el cual deberá estar afianzado para finales de marzo según un nuevo plazo establecido.
Las declaraciones de Kerry surgen al tiempo que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se encuentra en Washington para pronunciar un discurso ante el Congreso y criticar un posible acuerdo con Irán sobre su programa nuclear.
"Nada está decidido hasta que todo esté aclarado", afirmó Kerry, quien puntualizó que todavía "hay un largo camino que recorrer" para que se firme un acuerdo entre las potencias con Teherán y "el reloj está avanzando".
Kerry desmintió que exista un trato parcial con Irán y negó que se darán a conocer detalles sobre las negociaciones en los próximos días.
"Quiero ser muy claro, no existe ningún acuerdo ni parcial ni completo", dijo Kerry.
Señaló que Irán tendrá que responder a todas las preguntas y despejar cualquier sospecha de que su programa nuclear es netamente pacífico.
"Es Irán el que deberá contestar y ofrecer confianza al mundo", manifestó.
Mañana martes Kerry encabezará otra serie de negociaciones con Irán en la ciudad suiza de Montreux, a la que asistirán el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, y representantes del P5+1 y de la Unión Europea.
Teherán busca que se retiren las sanciones económicas que empiezan a asfixiar su economía, a cambio de demostrar que su programa nuclear busca fines pacíficos y no la creación de una bomba atómica, tal como temen las potencias de occidente, especialmente Israel.
En este sentido Kerry sostuvo que de llegarse a un acuerdo nuclear comprensivo con Teherán, solamente podría ser aceptado si garantiza "que Israel estará más seguro de lo que está hoy".
Más allá de las sanciones económicas, que según Kerry por sí mismas no son la solución, el pacto al que se pretende llegar tendrá que ser sostenible a lo largo del tiempo y tendrá que ser "verificable", tal como sucede con cualquier tratado internacional sobre desarme.
"Todo trato internacional a lo largo de la historia está sujeto a la verificación”, argumentó Kerry.
