Christian Giménez anotó desde los once pasos en el triunfo de ayer ante los Gallos Blancos del Querétaro, en La Corregidora. (Jam Media)
Ya en soledad, camino hacia la mitad de cancha cementera, Christian Giménez laceró sus cuerdas vocales. Necesitaba desahogar la ansiedad contenida durante varios meses, pero sobre todo en esos instantes que la envidia se apoderó de José Carlos Toffolo 'Alemao'.
Cruz Azul vence 2-1 a Gallos Blancos y sigue como líder invicto del torneo Clausura 2015.
Inolvidable velada para el 'Chaco', quien se convirtió en el futbolista número 82 que alcanza 100 goles en la hoy llamada Liga MX. Lo hizo gracias a aquel penalti (60'), pese al inusual berrinche de su compañero.
Después de ser trompicado por Orbelín Pineda, el rubio brasileño se apoderó del balón, tal como lo hizo en la primera mitad, pero no hubo más cortesía. Ordenado por el cuerpo técnico celeste, Gerardo Torrado llegó a solicitarle el esférico y otorgárselo al símbolo del actual equipo.
Cuando le recibió, "Alemao" estalló en cólera, ante la mirada absorta del argentino naturalizado mexicano, quien intento devolvérselo, mas Luis Fernando Tena fulminó el berrinche con una simple orden.
Fue entonces que Giménez por fin se acomodó para ejecutar, mientras Toffolo recibía consuelo de Joao Rojas y regaños del 'Borrego',
El '10' de la fluorescente Máquina hizo lo demás. Zapatazo que desarmó al meta brasileño Tiago Volpi, suficiente para garantizar el triunfo (2-1), el liderato y el invicto.
Juego de claroscuros para el puntero, con el centenario de Christian como clímax, aunque su racha de imbatibilidad ya es anécdota.
Aquella definición del goleador chileno Patricio Rubio (27') despedazó los sueños abrigados por José de Jesús Corona. Su racha sin admitir anotaciones terminó en 497 minutos, si se toma en cuenta el campeonato anterior. Se quedó a 46 de la marca cruzazulina, impuesta por Carlos Novoa en la temporada 1983-84.
