Tres victorias consecutivas son muy difíciles de conseguir en cualquier torneo. Hablo de cualquier liga del mundo, tan competidas son en la actualidad las diferentes temporadas futbolísticas. No me atrevo a decir que Santos Laguna gozará de buenos resultados de aquí para adelante, pues el futbol juega muchas bromas y si hay altibajos es precisamente en el futbol mexicano. Pueden pasar demasiadas situaciones: malos manejos de partidos, bajas de juego, distracción de hombres clave, errores arbitrales o personales que cuesten puntos.
Se suele culpar al entrenador Caixinha de las derrotas o empates como locales; o alabar sólo a uno o dos jugadores cuando el triunfo llega. En este espacio yo he responsabilizado al portugués de algunas derrotas o empates como local con el mismo sabor, y por lo tanto es justo decir que Pedro ha dirigido bien en los juegos ante Monterrey, Querétaro y Chivas. Con esto no me estoy convirtiendo en un caixinhista ni estoy diciendo que los dirigió a la perfección, pues cosas mejores quizá pudieron hacerse, pero al menos los cambios que se realizaron fueron adecuados (el ingreso de Djaniny en Querétaro no fue afortunado, pero ante Chivas definitivamente sí), se leyeron bien los tiempos y sin jugar aún al mejor nivel, se han sacado los resultados y, lo que es más importante, se han calmado bastante las turbulentas aguas de la afición y de la prensa que con pesimismo vio (vimos) el inicio del campeonato.
Qué agradable sigue siendo disfrutar en la portería a Agustín Marchesín, contratación como hace mucho no se veía en Santos de un extranjero, probablemente desde que llegó Darwin Quintero, Christian Benítez o Daniel Ludueña, pero aún así los tres mencionados tardaron un poco en arrancar y el portero argentino con pocas pero increíbles actuaciones se ha ganado al exigente público lagunero, cosa muy difícil tomando en cuenta quién dejó esa posición.
El calendario se viene difícil, habrá quien diga que ni Monterrey pasa por su mejor momento (cosa cierta) ni Querétaro es un sinodal de cuidado (quién sabe) y que Chivas está en el peor momento de su historia (cosa también real, pero equipo muy desesperado y por lo tanto, complicado) y que por lo tanto las victorias no son tan reales (¿reales?, pero sí, ese argumento lo he escuchado en un influyente medio televisivo) lo que es cierto es que los partidos hay que ganarlos y la temporada pasada ante rivales muy parecidos no se sacaban estos resultados. Real Madrid o Barcelona no andan demeritando cuando golean al Granada o al (poderoso) Eibar, simplemente cumplen con su cometido como Santos ha hecho en los últimos tres juegos.
No pretendo comparar a los Guerreros con tan impresionantes equipos, sólo aclaro que todos los equipos del mundo enfrentan rivales débiles y fuertes en sus ligas y lo importante es, sobre todo, ganar los ganables. Luego ya veremos.
