Combatientes del grupo islamista Boko Haram, que opera principalmente en el norte y este de Nigeria, atacaron la localidad de Fotokol, en Camerún, causando la muerte de alrededor de un centenar de civiles.
El ministro camerunés de Información, Issa Bakari, informó este jueves que más 800 militantes invadieron Fotokol, ciudad fronteriza con Nigeria, donde atacaron mezquitas y perpetraron una masacre, principalmente entre jóvenes que se negaron a unirse a sus filas.
Durante el ataque, que comenzó la mañana del miércoles, los combatientes se movieron de casa en casa, donde degollaron y dispararon a residentes, y abrieron fuego contra al menos tres mezquitas, incluyendo la Mezquita Central.
Los hombres fuertemente armados recorrieron las calles y dispararon contra toda persona que encontraron a su paso, al tiempo que incendiaron casas y vehículos, de acuerdo con reportes del periódico camerunés La Nouvelle Expression.
Las tropas del Ejército de Camerún se enfrentaron a los combatientes de Bako Haram en un tiroteo que se prolongó a lo largo de la noche hasta la madrugada de este jueves, cuando los yihadistas se retiraron y escaparon con dirección a la selva.
Según los reportes, un avión de combate de Chad -país que participa en la lucha contra Boko Haram- persiguió a los atacantes y disparó sobre ellos, mientras que soldados de refuerzo llegaron a la ciudad y comenzaron a buscar a los hombres armados.
Fuentes de seguridad en Yaundé, citadas en reportes del diario Cameroon Post, confirmaron que en el ataque más de 90 personas murieron y otras 500 resultaron heridas
El ataque de los combatientes islamistas se produjo un día después de que una ofensiva terrestre realizada por soldados de Chad y Camerún expulsó a los militantes de la localidad de Gamboru-Ngala, en el noreste de Nigeria.
El Ejército de Chad informó entonces que en la batalla por recuperar Gamboru-Ngala habían muerto más de 250 combatientes de Boko Haram, sin embargo admitió que un número de militantes habían escapado hacia la frontera con Camerún.
El grupo armado radical ha estado efectuando incursiones transfronterizas en Camerún, como las ocurridas el pasado 18 de enero en los pueblos de Mabass y Makxy, donde secuestraron a unas 80 personas.
