Miedo. La Unesco teme que los extremistas arrasen con el legado cultural de otras religiones y creencias. (ARCHIVO)
La Directora General de la Unesco, Irina Bokova, expresó ayer su gran preocupación tras las informaciones divulgadas por numerosos medios sobre saqueos y quemas de libros en museos, bibliotecas y universidades de la ciudad iraquí de Mosul (norte).
Estos actos, unidos a la destrucción sistemática del patrimonio y a la persecución de las minorías, "marcarían una etapa suplementaria en la limpieza cultural que se está perpetrando en las regiones iraquíes controladas por grupos extremistas armados", subrayó Bokova en un comunicado.
Según fuentes coincidentes citadas por la Unesco, "miles de libros de filosofía, derecho, ciencia y poesía", reflejo de una civilización que figura entre las más antiguas de la historia humana "estarían siendo quemados voluntariamente desde hace varias semanas en Mosul".
De confirmarse esta información, "se trataría de una de las mayores destrucciones intencionales de obras literarias en la historia humana", lamentó la directora general.
Contra el "proyecto fanático" de quienes asesinan y "tratan de aniquilar la diversidad cultural, alma del pueblo iraquí", Bokova equiparó la situación en Mosul con "los ataques a la cultura, al saber y a la memoria" perpetrados recientemente en Tombuctú, con el incendio de manuscritos del Centro Ahmed Baba.
"Todas las naciones deben combatir juntas" el fanatismo cuya realidad cruel recuerdan "estas quemas y saqueos", manifestó Bokova, tras recordar que la Unesco se creó hace 70 años "precisamente para luchar contra esa violencia y hacer de la educación, de las ciencias y de la cultura instrumentos de diálogo y de paz".
