Como tenor de ópera ha interpretado más de 85 papeles operísticos diferentes. Además, asesora teatros y organiza grandes eventos. (ARCHIVO)
Plácido Domingo Embil nació el 21 de enero de 1941 en Madrid, España. Sus padres Plácido Domingo y Pepita Embil, fueron cantantes de zarzuela, reseña su perfil biográfico publicado en el portal “placidodomingo.com”.
En 1949 viajó por Latinoamérica, donde sus padres realizaron una gira al lado del compositor Federico Moreno Torroba (1891-1982). Un año después, al terminar las presentaciones, su familia decidió quedarse en México, señala el sitio web “biografiasyvidas.com”.
Desde niño, asistió a todas las funciones en las que actuaban sus padres, por lo que el mundo de la música y el teatro se volvió familiar para él.
Además, se convirtió en un apasionado del fútbol, actividad que aún es uno de sus grandes amores, principalmente como espectador, pero también ha participado en juegos con fines benéficos.
A la par de su formación básica, estudió solfeo y piano, participó en obras de teatro, intervino en comedias musicales, fue barítono menor en la compañía de sus padres, acompañó a diversos cantantes en salas de fiestas y recibió ofertas para hacer cine.
A los 14 años, ingresó en el Conservatorio Nacional de Música (CNM). Sin embargo, enfrentó dificultades para salir adelante, pues dos años después contrajo matrimonio y, en 1958, nació su hijo José Plácido Domingo Guerra.
En 1962 se casó con la soprano mexicana Marta Ornelas, con quien tuvo dos hijos: Plácido Domingo Jr., en 1965, y Álvaro Maurizio Domingo, en 1968.
Debutó como barítono en 1959, en “Marina”, en el teatro Degollado de Guadalajara. Dos años después realizó su debut como tenor en Monterrey, con el papel de “Alfredo” en “La Traviata”. A partir de entonces ha recorrido los principales escenarios de ópera a nivel internacional.
Como tenor de ópera ha interpretado más de 85 papeles operísticos diferentes. Además, asesora teatros y organiza grandes eventos.
Ha laborado como director general en diversas agrupaciones estadounidenses como la Ópera Nacional de Washington y la Ópera de Los Ángeles, indica el sitio electrónico “cmtv.com.ar”.
También ha participado en la versión cinematográfica de óperas como “Madama Butterfly”, dirigida por Jean-Pierre Ponnelle (1932-1988); “Carmen”, de Francesco Rossi, y “Tosca”, de Gianfranco de Bosio; así como en tres dirigidas por Franco Zefirelli: “Otello”, “Cavalleria rusticana & Pagliacci” y “La Traviata”.
En 1992 presentó su versión de “Un ballo in maschera”, de Giuseppe Verdi, en el teatro de la Maestranza; ese año, participó en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona.
A decir de la crítica especializada, Plácido Domingo tiene el don de dar gran realismo a sus interpretaciones y su voz posee gran belleza y color, cualidades que le han valido ser calificado como “un hombre del renacimiento verdadero en la música” y como “el más grande de ópera artista de los tiempos modernos”.
Su actuación ha destacado en óperas francesas como “Carmen” (1875), “Sansón y Dalila” (1877), “Werther”; y en piezas del repertorio italiano, como “Don Carlo” (1867), “Otello” (1877), “Tosca” (1900).
Además, en la década de 1990, cultivó el drama de Richard Wagner (1813-1883), con obras como “Tannhäuser” (1845), “Lohengrin” (1850) y “Parsifal” (1878).
Entre las óperas que ha estrenado destacan “El poeta” (1980), de Federico Moreno Torroba; “Goya” (1986), de Giancarlo Menotti (1911-2007), y “Divinas palabras” (1997), de Antón García Abril.
Plácido Domingo, al lado de Luciano Pavarotti (1935-2007) y José Carreras, realizó macroconciertos en numerosas ocasiones, bajo el título de “Los tres tenores”.
En 2013, grabó el disco “Verdi”, el primero en el que Plácido grabó como barítono, compuesto por las mejores obras del compositor italiano, entre ellas “La Traviata”, “Rigoletto” (1851) y “Don Carlo” (1867).
