Sufre Guillermo Ochoa, pero avanza el Málaga

Málaga y el portero mexicano Guillermo Ochoa sufrieron de más al encajarle tres goles en la recta final ante Levante, pero aún así lograron clasificarse a los cuartos de final de la Copa del Rey, con un global de 4-3 (2-3).

Málaga consiguió una ventaja de dos goles en el partido de ida de esta eliminatoria celebrada en La Rosaleda. Ayer, en Ciutat de Valencia, estuvo lejos de defender dicho resultado y se aventuró al frente en busca de un gol más.

Al minuto 22, Ricardo Horta lo consiguió, sin embargo, el equipo vio la posibilidad de hacer el 2-0 (4-0 global) al contragolpe y para el 38, Recio dejó prácticamente sentenciado el pase.

SE ARRIESGAN

El Levante inició el segundo tiempo con la tarea de convertir cinco goles y no encajar ni uno más para seguir con vida en la Copa, sin embargo, los "boquerones" seguían cómodos en la cancha y aunque sin mucho peligro, continuaban merodeando el área rival.

Al no tener respuesta, el técnico Lucas Alcaraz realizó dos cambios ofensivos (min. 60). La estrategia le funcionó, el recién ingresado David Barral le cambió la cara a la eliminatoria en tres minutos, tiempo en el que marcó doblete (70 y 73).

El equipo "blaugrana" se creció y toda la plantilla se fue al frente, para su fortuna, Ochoa evitó el tercero de Barral (79), aunque ante la insistencia, no pudo detener el tanto de Juanfran a falta de cinco minutos para el final.

Los "granotas" siguieron luchando pero ya no lograron marcar, por lo que los pupilos de Javi Gracia se quedaron con el pase a cuartos de final, ronda en la que se medirán con Celta de Vigo o Athletic de Bilbao.

Demasiada confianza

El entrenador del Málaga, Javi Gracia, aseguró que nunca vio peligrar la eliminatoria de la Copa del Rey, ya que estaba confiado en la renta de cuatro goles que había conseguido su equipo. "Teníamos una diferencia de dos goles, amplia como para ver en peligro la eliminatoria", aseguró Gracia tras perder 2-3 frente a Levante en Ciutat de Valencia.

El técnico de los "boquerones", quien puso de titular al portero mexicano Guillermo Ochoa, se sinceró y dijo que tras esto, bajaron el ritmo para la segunda mitad, en la que pecaron de confianza, motivo por el cual confesó que se marchaba con un sabor amargo.

"Unos malos minutos en la segunda parte nos han hecho encajar tres goles e irnos con un sabor amargo pese a lograr el objetivo de la clasificación. Creo que hemos demostrado debilidad por culpa de una relajación durante unos minutos", lamentó. "Podíamos haber evitado lo que ha pasado (pero) aunque nos vayamos con un sabor amargo", afirmó.