Aunado a la resaca de la mala temporada navideña, los principales mercados financieros internacionales están viviendo una verdadera "cuesta de enero" propiciada por el temor de que Grecia deje la Eurozona.
En las únicas dos jornadas de operación de 2015, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) suma sendas caídas de más de 1,000 puntos. Ayer perdió 1,016.1 unidades, es decir, 2.41 por ciento.
El tropiezo acumulado, equivalente a 4.74 por ciento, dejó al IPC en 41,099.37 puntos, y de no recuperar pronto su nivel promedio de los últimos 200 días, ubicado alrededor de los 43,000 puntos, podría caer aún más, señalaron operadores independientes.
Esta tendencia bajista también afectó el tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense, que perdió otros 9 centavos y alcanzó su nivel más alto desde marzo de 2009, al cotizar en 15.24 unidades en ventas al menudeo.
Si se toma como punto de comparación el tipo de cambio de 13.35 unidades vigente el 6 de enero del año pasado, el peso se ha devaluado 14.16 por ciento en los últimos 12 meses.
Entre los principales factores que presionaron el desempeño de las bolsas y el dólar estuvo la creciente incertidumbre generada por una eventual victoria electoral del partido Syriza en las elecciones griegas a mediados de este mes.
Carlos Bravo, operador bursátil independiente, dijo que si bien el partido ha moderado en los últimos años su propuesta de abandonar las políticas de austeridad impuestas por la Unión Europea a aquel país, aún mantiene vigente la idea de "negociar" su salida del pacto que lo obliga a utilizar al euro como moneda de curso legal.
"Grecia es como el hijo malcriado y cuarentón que nunca salió de la casa de su madre y sigue de mantenido hasta que un día lo botan, pero esa salida siempre tiene aparejado un costo. Los sistemas financieros son muy sensibles a este tipo de situaciones", dijo Bravo.
"En un ambiente donde el dólar ya está sobrevaluado por las políticas de la Reserva Federal de EU y por el bajo precio del petróleo, la sospecha de un riesgo sistémico en el euro fortalece los incentivos para que los flujos de capital busquen instrumentos de inversión seguros, como el mismo dólar, el oro u opciones de renta fija como los bonos", añadió.
El mal arranque de año también afectó el precio del barril de la mezcla mexicana de petróleo crudo de exportación, que ligó ayer su sexta baja intradía consecutiva, al perder 3.29 por ciento; la más alta desde el 1 de diciembre pasado, y deja el valor del petróleo en 41.52 dólares por barril, su cotización más baja desde marzo de 2009.
