Doble. Jean Louis Steuerman, cierra su segundo concierto en la región, con gran aplauso y reconocimiento del público lagunero.
El buen caballero repite. Y así lo hizo anoche el pianista brasileño Jean Louis Steuerman, quien luego de tocar de manera magistral el concierto para piano número 3 de Beethoven, en la clausura del Festival Internacional de piano del Teatro Isauro Martínez, se volvió a lucir, ahora como solista invitado en el noveno concierto de la Camerata de Coahuila.
Luego de que la orquesta coahuilense diera la introducción al poema del genio de Bonn, el pianista brasileño, con destacada sobriedad, inició el diálogo que caracteriza la obra.
Tanto en las interacciones solista - orquesta, como en los fragmentos del Allegro (primer movimiento) donde el piano lleva la cadencia, el solista invitado dio muestra de conocimiento de la obra y un marcado estilo.
En el segundo movimiento, el Largo, se aprovecharon piano y orquesta, gran actuación de ambos. Del drama a la nostalgia. Y un cierre definido para dar paso a las siete partes del movimiento final, el Rondo.
Un concierto donde además el solista mostró destreza, un tanto por el reto técnico de la propia obra. Donde además Camerata bajo la dirección del maestro Ramón Shade, realizó una destacada interpretación.
Gran invitado. Quien presumió no sólo la técnica que lo ha llevado a ser considerado uno de los pianistas más importantes de Latinoamérica, sino un particular estilo, elegante y de admirable habilidad.
Luego de un gran cierre y los aplausos del público lagunero, Steuerman, regresó al piano con un regalo especial en el ancore, Variaciones Goldberg de Bach, una verdadera invitación al sueño, un cierre de gran factura del pianista brasileño.
