El líder del gobernante Partido Socialista (PS) de Chile, Osvaldo Andrade, emplazó ayer el Ejército a entregar toda información que ayude a dilucidar los crímenes de la dictadura y a encontrar los restos de los detenidos desaparecidos.
En declaraciones a periodistas, el dirigente oficialista afirmó que tras la muerte del excomandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, la institución castrense debe "reflexionar" sobre la información de derechos humanos que aún no ha entregado.
Andrade hizo el emplazamiento tras conocer la muerte del excomandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta Caffarena, quien falleció ayer domingo en su domicilio víctima de leucemia.
El también legislador, sin embargo, se abstuvo de opinar sobre el papel que desempeñó Izurieta Caffarena en el esclarecimiento de los crímenes ocurridos durante el régimen militar (1973-1990), sobre todo como sucesor en el cargo del exdictador Augusto Pinochet.
"Las cosas fueron como fueron y lo que se pudo hacer, más o menos, dejémoslo a la perspectiva del tiempo. No tengo más comentarios que hacer", se excusó.
Añadió que "ojalá el Ejército haga una reflexión respecto a aquella información que, en mi opinión, todavía tiene y no ha entregado" respecto a los crímenes perpetrados por la institución durante los 17 años de dictadura que encabezó Pinochet.
El diputado opositor José Manuel Edwards, por su parte, criticó ayer domingo las declaraciones del líder del PS, a quien acusó de "vivir anclado en el pasado".
"Cuando una persona de esa calidad muere, lo que hay que hacer es recordarlo y, por supuesto, la institución tendrá que ver qué medida toma.
