El Juzgado Cuarto Penal dictó auto de formal prisión al sacerdote Guillermo Gil Torres, acusado del delito de abuso sexual calificado en agravio de un niño, sin derecho a obtener su libertad bajo fianza.
El párroco del Templo Santa Rosa de Lima enfrentará el proceso recluido en penal la Pila, al que ingresó la noche del viernes pasado.
La resolución judicial decretada por el juez cuarto penal, Abel Rodríguez Ramírez, le fue notificada a Gil Torres dentro de las 72 horas de su detención.
Personal de juzgado le explicó que no podrá salir libre bajo fianza por ser grave el delito que se le imputa, conforme al Código Penal del Estado.
Se le acusa de abusar sexualmente de un menor de edad, a quien con engaños llevaba a la casa Parroquial anexa al Templo Santa Rosa de Lima, ubicado en la colonia 21 de Marzo, del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, en donde le mostraba sus fotografías desnudo y lo ultrajaba.
El padre Gil, de 47 años de edad, fue detenido la noche del viernes pasado por elementos de la Policía Ministerial del Estado con una orden de aprehensión, emitida hace dos meses por el juez cuarto penal, y recluido en el penal de esta capital.
El cura Guillermo Gil, es el primero de cuatro sacerdotes y un diacono que están acusados de pederastia en el estado de San Luis Potosí, en ser detenido y procesado.
El padre Eduardo Córdova Bautista, consignado por el abuso sexual a 19 menores sigue prófugo de la justicia, al igual que los sacerdotes Noé Trujillo, párroco del templo de Nuestra Señora de la Soledad y Francisco Javier Castillo Ríos, párroco del templo del Sagrado Corazón del municipio de Santa María del Río, acusados de los delitos de abuso sexual y violación.
