El gobernador del Banxico estimó que si la plataforma de producción de crudo aumenta en 500 mil barriles diarios, se tendrá un impacto de ingresos por año de 0.5 por ciento del PIB. (Archivo)
El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, negó que la reforma energética vaya a causar inflación pues, al contrario, ayudará a que presiones inflacionarias que hoy existen ya no estén presentes en el futuro.
En entrevista en la Cámara de Diputados tras una reunión con representantes de las comisiones unidas sobre el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, refirió que entre las presiones se encuentran los precios de las gasolinas, que se han ajustado a un ritmo anual mayor a 10 por ciento.
Destacó que se buscará que los precios de los combustibles, cuando menos en los próximos años, se establezcan conforme a la inflación esperada, lo que por sí mismo hará que se reduzca la tasa del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Consideró además posible que el Banxico modifique otra vez su pronóstico de crecimiento para este año, pues la desaceleración que se percibió en el primer trimestre “fue más profunda” de lo anticipado.
Tras reunirse con integrantes de las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, Energía, Presupuesto y Cuenta Pública, precisó que antes de ello, el Banxico quiere tener más información sobre la actividad económica y, sobre todo, cuando publique su próximo informe trimestral de inflación, previsto para el 13 de agosto.
El 21 de mayo pasado, el Banxico ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento económico para 2014 a un rango entre 2.3 y 3.3 por ciento, desde entre 3.0 y 4.0 por ciento, dos días antes de que el INEGI diera a conocer que el PIB del primer trimestre creció 1.8 por ciento a tasa anual y 0.28 por ciento con cifras desestacionalizadas.
Sin embargo, añadió Carstens, la desaceleración fue suficiente como para que el Banxico determinara que el cumplimiento de su objetivo prioritario, que es converger a 3.0 por ciento de inflación, se pudiera hacer a un menor nivel de tasas de interés.
Apuntó que esa fue la consideración fundamental para que el Banxico ajustara la tasa de interés, de 3.5 a 3.0 por ciento, “de hecho nosotros estamos bastante entusiasmados desde el punto vista de que vemos bastante factible la convergencia al 3.0 por ciento al inicio del próximo año”.
Además, destacó que a principios de 2015 se terminará de disolver el impacto sobre precios de las medidas tributarias, y también será de gran ayuda que, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Ingresos de este año, el precio de las gasolinas se determinará a partir de 2015 conforme a la inflación esperada.
“Esos dos factores nos hacen pensar en una alta probabilidad de la convergencia al 3.0 por ciento, y tomando el entorno general de la economía eso nos permitió reducir las tasas de interés”, expresó el gobernador del Banxico.
A la pregunta de si la inseguridad ha hecho que se estanque el llamado “momento mexicano”, Carstens respondió: “Bueno, como ya dijo la prensa hoy, el México moment se ha venido reforzando gracias a nuestro portero (Guillermo) Ochoa, y realmente creo que eso es el momento que hay que vivir. Entonces hay que apostarle a Ochoa”.
Por otra parte, señaló que en caso de aprobarse la Ley Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, que tiene su origen en la reforma constitucional en materia energética, el Banxico tratará de llevar a cabo la administración de los recursos y todas sus acciones de la manera más eficaz posible.
Señaló que para la administración de este Fondo, que será un fideicomiso público del Estado sin estructura propia y del cual el Banxico fungirá como fiduciario, se buscará aprovechar las economías de escala de la infraestructura que ya tiene el banco central para evitar burocracias.
Sobre el monto que pudiera captar este Fondo, señaló que en la medida que la reforma energética genere un aumento en la plataforma de producción se generarán también los recursos adicionales.
El gobernador del Banxico estimó que si la plataforma de producción de crudo aumenta en 500 mil barriles diarios, se tendrá un impacto de ingresos por año de 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
“Dependiendo de cómo se genere la mayor producción y también de los propios precios es como se irá manifestando el aumento en la masa de los recursos del fondo; pero esa regla permitiría, cuando menos, tener un cálculo aproximado de cómo se irán acumulando los recursos”, añadió.
