El presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre, señaló la urgencia de la reforma de las escuelas normales.
En el marco del Sexto Foro Nacional de Consulta sobre la Educación Normal, asentó que en el contexto de las normales si algo urge es esa reforma educativa e indicó que en los foros participaron 40 mil maestros.
Expuso que hoy las normales enfrentan una paradoja: la trasformación permanente del sistema educativo muestra la evidencia de que su práctica no está a la altura de su diseño y de las necesidades.
Además, en proporción directa a las deficiencias del sistema, el diseño de las normales no cubre los requerimientos y expectativas de sus alumnos-futuros maestros, destacó.
En el primer caso: el diseño del sistema describe otra realidad; en el segundo la realidad de la educación normal no se refleja en su diseño.
Incluso en el caso de las normales, apuntó, hasta ahora hay ausencia de documentos que logren darle rumbo. La teorización no alcanza a reflejar la complejidad del fenómeno que estudia.
“Estamos ante una contundente evidencia: toda la reflexión académica, las más sesudas interpretaciones son insuficientes o incompletas al ignorar al ser humano que está detrás de ese complejo y rico entramado institucional que son las escuelas normales.
“La ausencia de análisis especializado sobre los sujetos protagónicos del sistema se expresa de múltiples formas. Desde el poco rigor académico al seleccionar la planta docente hasta la falta de criterios para su permanencia y promoción”, subrayó.
Por otro lado demandó no más omisiones al compromiso plasmado en la reforma educativa de ofrecer un servicio de calidad.
En el acto -acompañado por el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet- se pronunció por terminar con traslapes de cuáles son las funciones y el área de trabajo de cada uno de los actores que tienen que ver con el fenómeno educativo.
Dijo que en la facultad de la SEP para establecer lo que tiene que enseñarse es preciso reconocer que la nueva ley que le da el carácter de autonomía plena al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación es otro espacio que hay que cuidar mucho.
Sobre la Ley Federal del Servicio Profesional docente se pronunció simplemente por aplicarla.
Llamó a tomar en cuenta la vigencia de los valores colectivos; el estado de la moral pública amenazada por actores, prácticas y procesos disolventes como el narcotráfico, la impunidad criminal, la marginación y la miseria, la subcultura del miedo y la desesperanza que se ve en muchos ojos jóvenes.
“Nunca como en este periodo de tránsito civilizatorio y cultural resulta tan importante convocar a la imaginación crítica de los mejores hombres y mujeres; al pensamiento que suma rigor académico y sensibilidad.
“Además a la reflexión filosófica, histórica y sociopolítica que busca, quiere y puede aplicar los saberes científicos, sin olvidar la intuición, la experiencia y la esperanza de las comunidades”.
Sobre el foro consideró que “estamos en una primera aproximación a las conclusiones: el debate, dado sus propósitos fundamentales, no está acabado. Recién se inicia ahora una etapa de profundización donde prevalezca el análisis de los factores protagónicos del sistema, a partir de los factores metodológicos y programáticos”.
La experiencia acumulada en el ejercicio de estos encuentros dice que no basta llegar hasta las conclusiones y clausurarlos felicitándose por lo alcanzado.
Estos eventos son verdaderamente exitosos en la medida en que puedan implantar y adecuar sus resultados en la realidad. El éxito se debe medir por lo que logran transformar, porque resuelven los problemas que con tanta eficacia se logran describir en largas jornadas de reflexión.
No es sólo renovar los planes de estudio, apuntó, es lograr que esos planes arrojen mejores resultados. No es sólo diseñar un mejor marco operativo en las normales, es lograr que la gestión administrativa sea eficaz y eficiente y provea a la labor docente los insumos imprescindibles para la consecución de los fines académicos, agregó.
