Chivas levantó una sola vez la mano y el América cayó rendido. Una bofetada de Ángel Zaldívar, mediante un penalti, sirvió para derrumbar aún más a su máximo enemigo, empequeñecido y tristón.
DEPORTES
Chivas levantó una sola vez la mano y el América cayó rendido. Una bofetada de Ángel Zaldívar, mediante un penalti, sirvió para derrumbar aún más a su máximo enemigo, empequeñecido y tristón.