Inconformes. Con pancartas, maestros del SNTE y CNTE recorrieron las calles de Durango.
Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) marcharon por calles principales de la ciudad y, no sólo se hicieron escuchar en el Congreso, sino que lo tomaron, juntos, aunque al principio los contigentes salieron divididos.
Algunos dirigentes de la CNTE reportaron la participación de 5 mil maestros, la suspensión de clases en casi 150 escuelas y para cerca de 20 mil alumnos. Por su parte, la Secretaría de Educación del Estado (SEED) reconoció la participación de mil 500 personas, entre ellos 800 trabajadores de la educación.
Los docentes tuvieron en común el desacuerdo con la Reforma Educativa y sus leyes secundarias, mismas que ya fueron promulgadas; mas les queda ser escuchados para que las leyes estatales no bajen tal cual.
RUMBO AL CONGRESO
Entre gritos y consignas los maestros que marcharon ayer por las principales calles de la ciudad llegaron hasta el Congreso del Estado a donde ingresaron para exigir a los diputados que los tomen en cuenta al momento de discutir en lo local la reforma educativa.
Por el tono de la protesta, no fue posible iniciar la sesión sino hasta media hora después de lo programado, cuando el presidente de la Gran Comisión, Carlos Emilio Contreras Galindo, accedió a entablar diálogo con los manifestantes.
Sin embargo, después de que el legislador firmó de recibido la documentación que llevaban e hizo el compromiso de que serán tomadas en cuenta sus demandas, los manifestantes entraron nuevamente al recinto legislativo hasta llegar al Pleno donde colocaron un ataúd del 450 aniversario de Durango.
Ante el desorden, la presidenta de la Mesa Directiva, Anabel Fernández Martínez decretó la suspensión de la sesión y la mayoría de los legisladores se retiró del recinto por temor a ser agredida, quedando únicamente algunos diputados de oposición.
Una hora después, aproximadamente, cuando ya no quedaron manifestantes en la sede del Poder Legislativo, se reanudó la sesión para continuar con la orden del día.
Cuando al fin se retiraron del Congreso, algunos disidentes continuaron el movimiento por la tarde en la Plaza de Armas, donde permanece su campamento.
LO MINIMIZAN
El presidente de la Comisión de Educación del Congreso del Estado, Julián Salvador Reyes consideró que los maestros que protestaron ayer contra la reforma educativa en Durango, fueron minoría.
"Son, cuando mucho, 500 trabajadores de la educación apoyados por algunos padres de familia, de un universo de 35 mil trabajadores de la educación en Durango, lo que quiere decir que un 98 por ciento está cumpliendo de manera puntual con su encargo", indicó.
Asimismo, el diputado del Panal refirió que a partir de hoy entra en vigor la Reforma Educativa, luego de haber sido promulgada por el presidente Felipe Calderón.
Festejó que ahora la responsabilidad de evaluar a los maestros será del Estado y también tendrá la obligación de implementar las estrategias necesarias de capacitación y actualización ya que "la gran mayoría es gente muy profesional".
Buscan sanciones
La Secretaría de Educación del Estado (SEED) comunicó que tuvo conocimiento de una marcha contra la Reforma Educativa con mil 500 participantes, de los cuales 800 eran trabajadores de la educación, para quienes se prepara descuento.
“Se espera el reporte oficial de los supervisores escolares, a fin de proceder a la aplicación de las sanciones correspondientes por abandonar las aulas en horarios destinados a la realización estar frente a grupo”, dijo Enrique Medina Vidaña, subsecretario de Servicios Educativos.
El funcionario reconoció que los participantes son simpatizantes de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) y de otros grupos de maestros que apoyaron la movilización nacional.
