Ayer, una de las dos pequeñas que recurrieron al amparo para ser vacunadas contra el COVID, recibió su primera dosis. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Después de semanas de espera, ayer la hija mayor de Fernando finalmente pudo recibir la vacuna contra el COVID-19, pero no por el amparo que promovió para que esto fuera posible, sino por el inicio de la jornada de vacunación dirigida a menores de 12 a 17 años de edad con comorbilidades. La lucha de Fernando no termina, pues aún falta que su hija menor reciba la inmunización a pesar de que así lo ordenó un juez.
Desde las 6 de la mañana, Fernando, médico veterinario, se formó a las afueras del Hospital General de Gómez Palacio, una de las dos sedes que se destinaron para la atención de los menores de edad. Fue hasta las 8:45 horas que pudo ingresar a las instalaciones, acompañado por Renata, su hija mayor de 15 años de edad, con Síndrome de down, y su esposa.
Poco después de las 9:00 horas, la menor recibió su primera dosis de la vacuna contra el COVID-19. "Nos encontramos felices por todo el trabajo que hicimos en conjunto con otros padres en el país que se ampararon, pudimos lograr que ahora tuviéramos la vacunación en los niños", dijo emocionado el padre de familia, quien reconoció el buen trato que recibió tanto por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Salud en Durango y del personal de Bienestar, quienes estuvieron pendientes de que su hija no tuviera reacción alguna al biológico.
El médico, quien desde el mes de agosto inició su lucha legal por conseguir que sus dos hijas recibieran la vacunación, ve con tristeza la poca respuesta que se ha registrado en esta jornada que arrancó este lunes en la Comarca Lagunera.
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Se destinaron 1,200 dosis de Pfizer para Gómez Palacio y únicamente 120 para Ciudad Lerdo"Invito a los padres para que lo aprovechen porque no, no hay gente, es triste ver que después de todo este trabajo no traigan a sus hijos a vacunar. Nosotros empezamos en agosto el proceso legal del amparo debido a que por instrucciones de ellos (Bienestar) habíamos traído a la niña para vacunarse, pero nos la negaron", recordó el médico.
Aunque el juez resolvió a su favor, se les negó la vacuna a sus dos hijas. Ahora, la lucha seguirá por conseguir que su hija Abigaíl, quien no tiene comorbilidades, reciba su vacuna. "Tenemos todavía otra hija que está en su juicio de amparo al no tener comorbilidad, pero ya una resolución de un juez federal que ya tendrían que haberse atendido y no lo han hecho", dijo Morales, quien espera que ahora que la jornada está a cargo de la Secretaría de Salud en el Estado, sí se atienda el mandato del juez.
Añadió que ya se dio vista a la Judicatura, el hecho de que la resolución no fue acatada por personal de Bienestar. "En está en la Secretaría de Salud en sus manos decidir si se acata el juicio o de amparo o no".
