'No se ha concluido, sigo peleándome con la Corte, finalmente ya sé que eso, es como si hubiera vivido la sentencia que me pusieron, de 10 años, afuera', comentó. (ARCHIVO)
El caso de Pablo Chávez Rossique, extesorero de Torreón en la administración municipal de Eduardo Olmos, no ha concluido, por lo que, a nueve años, el exfuncionario sigue su proceso legal.
"No se ha concluido, sigo peleándome con la Corte, finalmente ya sé que eso, es como si hubiera vivido la sentencia que me pusieron, de 10 años, afuera", comentó.
Recordó que su problema fue que no le pagó puntualmente la devolución de 725 pesos y 7 mil 500 pesos a dos contribuyentes que pidieron la devolución del Impuesto Sobre la Adquisición de Inmueble (ISAI) al Municipio de Torreón, lo que le valió que lo detuvieran durante 13 días.
"13 días, de manera ilegal, porque había una suspensión, un juez ordenó mi aprehensión y fue como yo llegué allá", expresó, "todavía no se resuelve, llevo 9 años peleándome, sin solución, ahorita está en suspensión, observándose a través de todos los amparos que hemos interpuesto en la Corte".
El abogado dijo que el tema deberá continuar, pues no se han escuchado sus razones.
"Nosotros, en aquel entonces, vimos devoluciones de mil 153 casos y cerca de 150 no se alcanzaron a devolver, entre ellos, eran estos dos", comentó, "hemos seguido de manera digna el caso y tengo a todos mis abogados encima de él".
Desde marzo del 2019, Chávez Rossique preside la Fundación Rossique A.C., que busca ofrecer oportunidades para mejorar la calidad de vida de la gente a través de programas sociales, uno de ellos en el Centro Penitenciario de Torreón. El extesorero dijo que ya no le interesa participar en el servicio público.
"No, me divertí bastante, fue un honor para mí que el señor Eduardo Olmos me haya considerado, creo que cumplí de forma muy digna esa tarea y me divertí mucho, pero también dejó sus secuelas", dijo.
Chávez Rossique fungió como tesorero municipal en la administración pública 2010-2013. El tema que le llevó a enfrentar problemas fue derivado de imprecisiones en el Código Fiscal de Coahuila, lo que generó los amparos para solicitar la devolución del ISAI por parte de un grupo de ciudadanos, dos de los cuales, se atendieron fuera de los tiempos, por lo que se le acusó de desacato.
