“Viesca es un pueblo con mucha historia”, afirma orgulloso Manuel de Jesús Lastra López, cronista oficial de esa localidad lagunera, quien el pasado martes visitó Torreón para una reunión que sostuvo la Asociación de Cronistas e Historiadores de Coahuila y Durango en las instalaciones del Archivo Municipal. (ARCHIVO)
“Viesca es un pueblo con mucha historia”, afirma orgulloso Manuel de Jesús Lastra López, cronista oficial de esa localidad lagunera, quien el pasado martes visitó Torreón para una reunión que sostuvo la Asociación de Cronistas e Historiadores de Coahuila y Durango en las instalaciones del Archivo Municipal.
Don Manuel estuvo acompañado de Carlos Guzmán, cronista adjunto de Viesca, quienes en sus semblantes ya portaban la alegría del 290 aniversario que la villa festeja este domingo. Viesca es uno de los orígenes de la región lagunera, antigua tierra de manantiales que actualmente, como pueblo mágico de Coahuila, busca recuperar un poco de aquel brillo.
“Precisamente el 25 de julio cumplimos 290 años de fundados oficialmente. Antes ya había un asentamiento en Viesca, después de un litigio con los descendientes del Marquesado de Aguayo, con el Cabildo de Parras que pretendía formar un nuevo pueblo. Ya la gente se había posicionado y se llamaba el paraje del Álamo de Parras. Ya había gente cuando se hace la fundación”.
El cronista viesquista es un libro abierto, sabe andar en el confuso camino de la historia y se traslada páginas más atrás. Llega al año de 1605, cuando arribó el español Juan Guerra de Reza, quien se estableció en un manantial. Actualmente ese espacio es ocupado por un balneario que lleva el nombre del español. El manantial, como muchos otros que existieron en la zona, ha desaparecido.
“Pero eso no es la fundación. Él (Juan Guerra) llega, se apodera de unas salinas que explotaban los indios salineros, nuestros ancestros. Se las quita y dice ‘esto es mío por derecho de conquista’, se apropia y le pone Salinas de Home. Entonces ya había ese asentamiento, los naturales de este ya estaban asentados, era un lugar muy pródigo porque era parte de la desembocadura del río Aguanaval. La extinta laguna de Viesca que ahorita está llena de agua, está muy bonito porque está lloviendo a cántaros allá. Antiguamente se llamó de Parras y actualmente de Viesca, y cuando trae mucha agua es cuando llega, y ahorita el río, por el rumbo de Matamoros y Viesca, en los ejidos, sí trae agua”.
Pareciera que el río Aguanaval quisiera también festejar a la villa con un poco de su líquido, mismo que en el pasado la hizo próspera, hasta que el propio hombre sobreexplotó los mantos acuíferos, luego terminó por cambiar el cause del río y con ello, el de la historia. Don Manuel afirma que Viesca actualmente busca resurgir, pero el paso es aletargado, como subir una colina en las Dunas de Bilbao.
“Nos llegó la mala suerte de que nuestros manantiales se extinguen por muchos factores: hacen una presa sobre el río Aguanaval, donde nace, allá en la Presa El Cazadero, en el municipio de Fresnillo. Eso afectó las corrientes y el pueblo vino en decadencia. Y también una sobreexplotación de los mantos acuíferos en un área que se llama Laguna Seca, se acabaron los manantiales. El río ya no llega, sólo cuando hay mucha agua”.
Viesca es la localidad más antigua de La Laguna de Coahuila. Tanta historia se presta a los errores, por eso don Manuel aclara que si bien hay registro de que descendientes de tlaxcaltecas provenientes de Parras llegaron al territorio el 24 de julio de 1731, la fundación oficial ocurrió un día después. Este error está incluso reproducido en el blog oficial de la Secretaría de Turismo del Gobierno de México.
“Desafortunadamente nos confundimos y confundimos a la gente. En Saltillo tienen la creencia de que Viesca se fundó el 24 de julio porque lo dijo Vito Alessio Robles en el libro Coahuila y Texas en la época colonial. Él dice que se fundó el 24, ¡craso error! Desafortunadamente está tan arraigada esa información que en Saltillo hemos hablado: ‘Señores, no es el 24, es el 25’. Nosotros les hemos mandado el acta y hace poco publicaron un libro de todos los pueblos mágicos de Coahuila y vuelven a poner que Viesca se fundó el 24 de julio, ¡no es cierto! Es el 25 de julio, aclarando. El 24 llegan y los cuentan, pero el acta dice: ‘Y a las siete de la mañana nuevamente los congregan...’. Ya existía una capillita, ya había un asentamiento. ‘¿Cómo quieren que se llame su nuevo pueblo que vamos a fundar?’, no estaba fundado y ellos dicen al unísono: ‘Que se llame San José de Gracia y Santiago del Álamo’, así se funda en esa fecha”.
El actual nombre de Viesca se remonta al 21 de septiembre de 1830, cuando el pueblo fue elevado al rango de villa por el Congreso del estado de Coahuila y Texas. Entonces se rebautizó como San José de Viesca y Bustamante, en honor a José María Viesca y Montes, primer gobernador constitucional de Coahuila y Texas, y de Anastacio Bustamante, entonces presidente de México.
Patrimonio
Fue el 28 de noviembre de 2012 cuando Viesca recibe el nombramiento de pueblo mágico, desde entonces la localidad ha buscado valerse del turismo, a través de su patrimonio material, inmaterial y natural.
Sobre el patrimonio material, el municipio de Viesca cuenta con 24 inmuebles históricos registrados en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Entre los edificios más destacados se encuentra el Templo Santiago Apóstol, la iglesia principal de la localidad que fue elevada a parroquia el 5 de abril de 1875. El cronista afirma que es la más antigua de la diócesis de Torreón.
Otro ejemplo es el complejo arquitectónico de la Hacienda de Hornos, mismo que incluye a la iglesia de Santa Ana. El complejo se ubica en el ejido Venustiano Carranza, fue edificado en el siglo XVIII y a pesar de su valor histórico, Gáspar Cuenca, el cuidador del lugar, ha denunciado que las autoridades lo han olvidado en los últimos años.
Respecto al patrimonio inmaterial, Viesca cuenta con tradiciones como la Danza de los Caballitos y la Procesión del Silencio que se realiza durante Semana Santa. En este apartado también destaca el proceso de su gastronomía con los dulces tradicionales y el singular pan mamón.
En lo natural, el paisaje es acentuado por las arenas de las Dunas de Bilbao. Además, el pueblo aún tiene los restos en su plaza principal de un árbol antiguo, en cuya extinta sombra se asegura descansaron Miguel Hidalgo, José Mariano Jiménez, Juan Aldama y, años más tarde, Benito Juárez.
Viesca también cuenta con patrimonio industrial, al menos en los recuerdos de algunos de sus habitantes, pues a la entrada de la villa estuvo instalada la empresa Sulfatos de Viesca, una fábrica de sal que cerró en 1990.
