No se sabe si el corredor de los Gigantes, Saquon Barkley, podrá iniciar la temporada, la cual comenzará en tres meses. (AP)
Saquon Barkley no pierde el tiempo preocupándose sobre si regresará de una cirugía mayor en la rodilla y será el mismo corredor que les provocaba dolor de cabeza a los coordinadores defensivos cuando se preparaban para enfrentar a los Gigantes.
Su estatus es incierto cuando faltan tres meses para el inicio de la temporada de la NFL.
Lo único que puede hacer el jugador de 24 años es presentarse en las instalaciones de los Gigantes en Meadowlands y trabajar para que su rodilla esté saludable.
Es una labor agobiante, casi todo alejado de sus compañeros y en compañía de entrenadores, ejercicios y expertos en rehabilitación. Un día a la vez y después repetir al día siguiente.
Si tiene suerte, puede mirar por la ventana y ver los entrenamientos de sus compañeros.
"Tengo la creencia de que puedes controlar lo que puedes controlar", dijo Barkley ayer. "Pero esas ocasiones que me lastimé no había nada que pudiera hacer para cambiarlo. Entonces, seguiré trabajando y rehabilitándome e intentar controlar las cosas que puedo controlar. Salir y jugar con libertad y ser el 26 y ser Saquon Barkley, ese chico grande que ama el futbol americano, juega con una sonrisa y juega para el equipo".
En el segundo día obligatorio del campamento de entrenamiento, Barkley no tenía idea de si estará listo para el inicio de la temporada. Ni siquiera está en el campo con sus compañeros y está siendo paciente.
La duda que parecen tener todos es si podrá desempeñarse como el jugador que fue nombrado el Novato Ofensivo del Año en 2019 y que tuvo temporadas consecutivas de 1,000 yardas por tierra. El tiempo lo dirá.
